Movilizar a la ciudadanía vasca frente el cambio climático es el objetivo por el que el Gobierno Vasco ha organizado esta semana Asteklima, la semana del clima y la energía, con 200 actividades, desde talleres, jornadas y visitas hasta exposiciones. Considera el ejecutivo de Urkullu que el cambio climático y la energía son dos de los principales retos a los que se enfrentan los vascos a corto y largo plazo. Y los ciudadanos son conscientes de ello, según se desprende del estudio de percepción realizado en marzo.
Un informe que dice que el 80% de las personas encuestadas afirma que la crisis climática es un problema grave y nueve de cada diez aseguran que son conscientes de que deberán cambiar comportamientos para hacerle frente.
Prioridades ambientales
En este contexto, el Gobierno Vasco lanza una línea de subvenciones de casi 3,5 millones de euros para apoyar a los pueblos y ciudades que alineen su acción municipal con las prioridades ambientales. Prioridades como investigar para ver cómo recuperar suelos contaminado, reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero, conservar y restaurar la diversidad biológica y geológica, fomentar la economía circular y educar en sostenibilidad.
Desde 2007 hasta 2020 se han subvencionado 1.802 proyectos, por un total de 59,47 millones de euros. El año pasado fueron 163.