Más tarde de lo previsto según las estimaciones iniciales, alrededor de dos años, pero el futuro bloque de servicios centrales y quirúrgicos del HUA-Txagorritxu ultima su puesta a punto para abrir sus puertas en la recta final de este 2021.

La moderna infraestructura luce ya prácticamente rematada a ojos de cualquier viandante que observe su armazón acristalado exterior y los trabajos se encuentran también muy avanzados en sus espacios interiores, pero distintas circunstancias como la habilitación del edificio industrial anexo que lo dotará de energía o la propia pandemia continúan retrasando su apertura bastante más tiempo del deseable.

No obstante, todo apunta a que la inauguración definitiva de este equipamiento, que centralizará las Urgencias, la UCI, la unidad neonatal y de obstetricia o los quirófanos del Hospital Universitario Araba (HUA), servicios ahora diseminados en el edificio clásico de Txagorritxu -fundamentalmente- y en Santiago, será una realidad en la recta final de este ejercicio de nuevo tan atípico.

Según ha podido confirmar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, las estimaciones más optimistas de los responsables de la OSI Araba sitúan la apertura del edificio a partir de la segunda semana del próximo noviembre, siempre que no haya más demoras. Será, eso sí, una puesta en marcha gradual, una gran mudanza que comenzará con las Urgencias o la esterilización y seguirá con la UCI -como primeros pasos- y se extenderá durante alrededor de cinco meses debido a su alta complejidad.

Suministros de mobiliario

Mientras ese momento llega, Osakidetza sigue dando pasos para dotar el recurso del mobiliario necesario para dar servicio a los miles de pacientes que pasarán por sus instalaciones. Serán, según las estimaciones del ente público, más de 135.000 al año. El Gobierno Vasco ha adjudicado recientemente el suministro de mobiliario general para el edificio por un importe cercano a los 150.000 euros y hará lo propio en las próximas semanas con el mobiliario clínico, un concurso cuyo plazo de presentación de ofertas finalizó el pasado 11 de junio y que contaba con un presupuesto base de 1,28 millones.

Las obras del complejo, que arrancaron en el mes de marzo de 2017 con la ejecución de los primeros derribos -como el del viejo edificio de rehabilitación de Txagorritxu-, fueron adjudicadas a la UTE formada por las empresas Tecsa, Altuna y Uria Murias y Olabarri por casi 40 millones, aunque la inversión total prevista por el Departamento vasco de Salud para todo el complejo llega hasta los 50.

Por otra parte, el bloque auxiliar que nutrirá de electricidad a la infraestructura y que estuvo paralizado por un problema con los pliegos se encuentra también ya casi finiquitado, aunque pendiente de activar sus suministros. Su puesta en marcha antes de que el nuevo corazón del HUA eche a andar es fundamental, pues albergará los sistemas de producción térmica y transformación eléctrica y dotará al complejo de electricidad y otros componentes como los gases no medicinales.

Seis plantas

El nuevo edificio contará con seis plantas, cinco de ellas en superficie. La -1, situada a pie de calle, acogerá las Urgencias generales y de Pediatría, que contarán con un total de 39 boxes. La planta 0 será el hogar de la futura UCI, que dispondrá de 31 boxes más y de una nueva unidad de cuidados semicríticos con 20 camas. En la primera se ubicarán el bloque obstétrico y la unidad neonatal, que tendrán siete unidades de trabajo de parto y recuperación (UTRP) y 20 cunas, varias de ellas para cuidados intermedios e intensivos.

Mientras tanto, el segundo nivel acogerá el bloque quirúrgico, dotado con 19 quirófanos, tres de los cuales tendrán unas mayores dimensiones para la cirugía robótica, la neurocirugía con tecnología híbrida y la cirugía vascular. Una vez que el nuevo edificio abra sus puertas, está previsto que el bloque quirúrgico del HUA-Santiago se mantenga para la cirugía mayor ambulatoria.

La planta -2 del futuro bloque está reservada para el almacén de lencería, que tendrá equipos automatizados de distribución, así como para la unidad de esterilización, mientras que la tercera y superior se dedicará a las instalaciones y el centro informático del personal.

Cuando se acometa el traslado al nuevo edificio, Txagorritxu destinará buena parte de sus espacios liberados a incrementar sus camas de hospitalización, mientras que Santiago tiene previsto ampliar sus unidades destinadas a los pacientes más frágiles, tanto crónicos como paliativos.

Otros equipamientos contemplados en el plan funcional del HUA como el futuro parking del centro -que presumiblemente será de pago, a diferencia de los estacionamientos provisionales que ahora hay junto al complejo- o el helipuerto buscan todavía su espacio definitivo y poco se ha sabido de las características que tendrán.

Ultimando el trabajo. El futuro bloque de servicios centrales y quirúrgicos del HUA-Txagorritxu luce ya prácticamente rematado a ojos de cualquier viandante que observe su armazón acristalado exterior y los trabajos se encuentran también muy avanzados en sus espacios interiores.

Causas. Distintas circunstancias como la habilitación del edificio industrial anexo que lo dotará de energía o la propia pandemia continúan retrasando su apertura bastante más tiempo del deseable.

Previsión. Las estimaciones más optimistas de los responsables de la OSI Araba sitúan la apertura del edificio a partir de la segunda semana del próximo noviembre, siempre que no haya más demoras. La puesta en marcha será gradual, una gran mudanza que durará alrededor de cinco meses debido a su alta complejidad.

135

Osakidetza sigue dando pasos para dotar el recurso del mobiliario necesario para dar servicio a los miles de pacientes que pasarán por sus instalaciones. Serán, según las estimaciones del ente público, más de 135.000 al año.

150

El mobiliario general del edificio ha sido adjudicado recientemente por el Gobierno Vasco por un importe cercano a los 150.000 euros.

1,28

En las próximas semanas procederá a la adjudicación del mobiliario clínico, cuyo plazo de presentación de ofertas finalizó el pasado 11 de junio, y que contaba con un presupuesto base de 1,28 millones de euros.