Habrá un antes y un después en la selección y recogida de residuos urbanos de este territorio cuando Álava ponga en marcha dos nuevas infraestructuras para las plantas actuales de tratamiento de envases y de fracción orgánica. Se calcula que estas nuevas instalaciones entrarán en funcionamiento 36 meses una vez que se elija a la empresa que se encargue de estos proyectos. Se dará así todo un "paso adelante importante" al respecto, tal como lo describió ayer el diputado general de Álava, Ramiro González, y para hacerlo realidad lo antes posible el Consejo de Gobierno foral ayer mismo aprobó destinar a la propuesta de contratación, un importe de más de un millón de euros (1.083.000 euros, IVA incluido), que irá destinado a la ingeniería que se encargue de la elección de tecnologías, redacción de proyectos básicos, así como de la supervisión de estas construcciones.
Como detalló González, en su comparencia semanal tras los temas aprobados en el Consejo de Gobierno foral, una vez que se elija a la ingeniería, estas dos nuevas infraestructuras, estarán "alineadas con la normativa europea para la gestión de los residuos urbanos", una de las más exigentes a nivel mundial.
Y con su puesta en marcha, la Diputación dará "un paso adelante importante" en el cumplimiento del Plan de Prevención y Gestión de los Residuos en Álava. Concretamente, en el tratamiento de la fracción orgánica de los residuos urbanos domésticos, así como en la gestión del rechazo procedente de la planta de clasificación de envases y de la de tratamiento de la fracción resto.
La empresa de ingeniería que resulte adjudicataria de esta contratación proporcionará asistencia técnica al Departamento de Urbanismo y Medio Ambiente en la evaluación y elección de las tecnologías idóneas, la redacción de los proyectos básicos, la elaboración de los pliegos para la contratación de las empresas que ejecuten la obra civil e industrial y la supervisión de las obras necesarias.
El objetivo final es que las nuevas infraestructuras incrementen la eficiencia de las plantas actuales que ya existen de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB) y de clasificación de envases y resuelvan el tratamiento final de la fracción orgánica de los residuos urbanos que se generan en los hogares.
Una de estas instalaciones, la planta de compostaje, producirá compost para que pueda tener uso en agricultura y jardinería, a modo, por ejemplo, de fertilizante.
Cabe recordar que la puesta en marcha de las plantas de gestión de los residuos urbanos forma parte del conjunto de acciones, 80 en total, incluidas en el Plan de Prevención de Residuos de Álava 2017-2030, que define la política pública de gestión de residuos del territorio histórico alavés.
Dicho plan, que contó con una amplia participación de la sociedad alavesa, está alineado a los objetivos marcados por Europa en materia de residuos urbanos, una de las políticas más exigentes a nivel mundial en materia medioambiental y de residuos.
De esta forma, la puesta en marcha de las nuevas infraestructuras para la gestión de los residuos urbanos de Álava, cuyo plazo de entrada en servicio será de 36 meses, supondrá un "importante avance" en uno de los principales retos del Plan de Prevención y Gestión de Residuos: la selección y recogida de los residuos orgánicos.