Por tercera vez en esta legislatura, Elkarrekin Araba reclama una solución "definitiva e inmediata" para evitar caídas y ahogamientos de animales en el canal de Alegría, conocido también como Canal de Argómaniz, tras el rescate de dos corzos que quedaron atrapados después de caer en su interior a principios del mes de abril.
A éstos hay que añadir, como dice la coalición, otros tantos corzos, jabalíes y pequeños animales de diferentes especies para los que este canal “se ha convertido en los últimos años en una trampa mortal”. Por esta razón, la coalición ha pedido soluciones a las partes implicadas en varias ocasiones a lo largo de la presente legislatura.
La última de ellas, como recuerda, fue el pasado mes de noviembre, cuando que el diputado de Medio Ambiente, Josean Galera, anunció tras ser interpelado por Elkarrekin Araba, que un grupo técnico formado por Diputación, Amvisa y URA, trabajaba ya en la búsqueda de una respuesta para evitar que se repitieran episodios como estos.
“Meses después continuamos sin saber a qué conclusiones ha llegado este grupo de trabajo, y más allá de las soluciones técnicas que se puedan plantear, creemos que nos corresponde, también, hacer propuestas políticas de resolución a este problema”, apunta el juntero José Damián García-Moreno.
Amvisa, propietaria del canal, anunció en julio del pasado año la posibilidad de suprimirlo para evitar el impacto que tiene sobre el caudal de los ríos Añua, Alegría y Arganzubi y en la fauna, tanto por las caídas, como por el efecto barrera que ocasiona.
“Sin embargo, pueblos situados aguas abajo de los puntos de recogida de aguas del canal, como Oreitia o Matauko, han manifestado su preocupación ante la posibilidad de que suprimir el canal sin ninguna otra alternativa, vuelva a provocar inundaciones en sus pueblos como las que se producían años atrás”, denuncia la formación morado.
Posibles inundaciones
Elkarrekin Araba solicita también en esta iniciativa que Amvisa, en colaboración con URA y Diputación, lleve a cabo la naturalización del canal de Alegría contemplando la intervención en los azudes de derivación de los ríos Añua, Alegría y Arganzubi, “permitiendo el tránsito normal de las aguas y de los peces y todo el conjunto de las poblaciones de vertebrados e invertebrados”.
Pretende también que se haga la naturalización del canal de Alegría, “funcionando éste como canal de avenidas y como corredor de fauna entre los embalses del Zadorra, Llanada Alavesa y Montes de Vitoria”.
Y, en definitiva, “medidas que impidan inundaciones en los núcleos urbanos situados aguas abajo de los azudes de derivación”.