Las medidas anunciadas por el Gobierno Vasco el pasado viernes 26 de marzo no han frenado la iniciativa de los vitorianos para moverse por la comunidad autónoma. La aglomeración que puede presentarse en los medios de transporte, como ya ha ocurrido en otras temporadas de vacaciones, puede incidir en un posible aumento de los contagios durante la Semana Santa en la capital.

Por ello, algunos vitorianos muestran su disconformidad con la manera en la que se están tomando las precauciones. DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA ha testado sus opiniones en la estación de autobuses.

"No tiene sentido, en el Casco Viejo están todos juntos en los bares y con la mascarilla bajada", comenta Patricia López. Del mismo modo, Christian Laso señala que "en casa prohíben las reuniones pero en la calle están todos juntos", lo que califica como "algo de locos".

Por su parte, una trabajadora situada en la estación de buses de la capital alavesa recalca que no cree que el comienzo de la vacunación de la población repercuta en la movilidad, sino que lo relaciona con las restricciones. "Ahora puedes ir a Bilbao, así que el fin de semana pasado estaban todos los buses completos", añade, además de indicar que "si se abren las puertas, van todos como pollos sin cabeza", explica.

Medidas en los autobuses

A pesar de las prevenciones en el resto de ámbitos, los autobuses siguen sin transmitir confianza plena a los usuarios. "No se respeta el espacio entre asientos", subraya Keanu Contreras. Del mismo modo, la falta de gel hidroalcohólico en alguno de los transportes acentúa la desconfianza, según los viajeros.

En la relación a la aglomeración de personas en un espacio tan reducido como son los autobuses, la citada responsable de la taquilla en la estación ha querido recalcar que "el aforo no lo marca la empresa", sino que el 100% de viajeros permitidos en estos momentos proviene del dictamen del Gobierno Vasco.

La apertura intermitente de la movilidad entre territorios no es novedad, sino que es algo común cuando se aproxima la época de vacaciones, pero muchas veces puede provocar un repunte de los contagios debido a la salida de la población hacia otros lugares.

"Nos tiene agotados", añade Contreras en relación al ciclo de apertura y cierre que conllevan las temporadas de vacaciones. Maialen Argote, por su parte, no entiende cómo las restricciones en vigor en Euskadi pueden convivir con la llegada de, "por ejemplo, los franceses a España".

Habrá que esperar para ver el grado de las posibles consecuencias del movimiento de la población vasca esta Semana Santa, aunque será hoy cuando el Gobierno Vasco publique una nueva actualización de las medidas de prevención tras el paso de las festividades.

"En casa prohíben las reuniones pero en la calle están todos juntos, es algo de locos"

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"En los autobuses no se respeta el espacio entre asientos, y tampoco hay gel al subirte"

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