Alivio, ilusión y esperanza. Este fue el sentimiento unánime exteriorizado en la jornada de ayer por los más de dos millares de gasteiztarras que recibieron su primera dosis de la vacuna de AstraZeneca. Después de muchas semanas de espera e incertidumbre sobre cuándo llegaría la fecha, ayer empezó la vacunación masiva en la capital alavesa en un recinto como el frontón de Lakua, reconvertido los próximos meses en un gran espacio por donde irán desfilando miles de vitorianos para adquirir las defensas que les protejan del temido coronavirus.

Entre la jornada de ayer y la de mañana lunes está previsto que allí se inoculen más de 6.300 dosis del preparado de la firma anglosueca. Esa cantidad es la que ha recibido Osakidetza y la que se va a destinar en el descorche de esta fase de vacunación masiva en la capital alavesa. "Iremos poniendo las vacunas en función de las unidades que recibamos", explicaron desde Osakidetza a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, apenas cuatro horas después de dar comienzo a la operativa.

El interior del recinto destinado a jugar a pelota se ha vuelto a transformar por segunda vez en este año de pandemia. Si en los meses más estrictos del confinamiento fue el hogar donde quienes dormían al raso encontraron cobijo, en las últimas jornadas la cancha del frontón ha terminado por adaptarse en un gran consultorio médico. Allí deben personarse los gasteiztarras, entre los 62 y 65 años, que estrenaron ayer esta nueva función del frontón.

El dispositivo, diseñado sobre el papel a ritmo vertiginoso en las últimas semanas, superó ayer con nota la primera avalancha de más de dos mil personas. A pesar de tener fijada su apertura a las 8.15 horas, ya desde las siete y media de la mañana quienes reservaron la primera franja horaria se dejaron caer por la puerta del frontón requiriendo los detalles para acceder al interior y recibir el pinchazo en su hombro.

Personal de Osakidetza se encargó de ir colocando en una hilera, con las preceptivas distancias, a los pacientes tomando como referencia el horario de su cita. En pequeños grupos de media docena de personas fueron accediendo al interior de la cancha. Muchos llegaron ya con los datos confirmados, tras recibir entre el miércoles y jueves el SMS de Osakidetza donde se les instaba a reservar día y hora en la web habilitada para ello. Unos minutos antes del mediodía, Santiago aguardaba pacientemente su turno para acceder al interior, tras una primera parada en la que el personal tomó un pequeño refrigerio y procedió a desinfectar el complejo después de una primera tanda de tres horas de pinchazos. "Llamé a un número que me dieron para coger la cita y la primera opción que me dieron, la acepté para venir", resumió en conversación con DNA sobre la sencilla manera en la que confirmó su cita. La esperanza ante el nuevo panorama que se la abre con el preparado ya inoculado en su cuerpo era el mejor reflejo del estado de este gasteiztarra de 65 años. "Prefiero tener la vacuna puesta para no tener que arriesgarme a un posible contagio", espetó minutos antes de recibir su dosis. "No sé ni cuál me van a poner. Lo importante es vacunarse para poder salvar este bache", describió gráficamente Santiago sin atender a alguna de las inquietantes noticias que llegan sobre los efectos del preparado de AstraZeneca.

Ya en el interior del frontón, tras confirmar los datos en un primer puesto de información, el caudal de citados a vacunarse se repartió entre seis de los diez puestos habilitados por Osakidetza. Con el flujo actual de viales recibido, el vacunódromo de Lakua funciona al 60% de su capacidad y todavía tiene en la reserva otros cuatro puntos con todo lo necesario para sumarse a la gran corriente de vacunación.

Con puesto asignado, los vitorianos que estrenaron el proceso se dirigieron a su ansiada cita con el diestro personal encargado de administrar la vacuna. Un leve e inapreciable pinchazo sobre su hombro se convierte en la primera parte del salvoconducto que les pone a salvo del temido virus llegado de China. Rosa y Mari Carmen, ambas con 64 años, fueron dos gasteiztarras que, para las 11.30 horas ya recibieron su dosis. "Todo está muy bien organizado", repitieron al unísono. El jueves recibieron el SMS en su teléfono y "sin dudarlo y de una manera fácil y sencilla" completaron todos los pasos para "elegir el día y la hora que mejor nos convenía", explicó Mari Carmen. Admitieron también cierto "reparo" al ser el preparado de AstraZeneca el que tienen en su cuerpo. Sin embargo, la "ilusión" por alcanzar por al fin un "día muy esperado" se sobrepuso a esos leves temores. Desde el instante en que recibieron el preparado del laboratorio anglosueco, se convirtieron en las mejores embajadoras sobre los efectos positivos que tiene para frenar la incidencia del coronavirus. "Es la única solución y la manera de terminar con la pandemia", concretó Rosa. Por su parte, Mari Carmen, puso como mejor ejemplo el de su madre, ingresada en una residencia. "Le vacunaron y, a los dos días, entró el virus, pero a mi madre no le llegó a afectar", explicó aliviada.

Reserva de cita. Quienes empezaron ayer a vacunarse recibieron la semana pasada un SMS en su teléfono móvil para reservar cita entre el 1 y el 5 de abril en una web habilitada por Osakidetza.

Acceso al frontón. Los citados se sitúan en un cola a la puerta del frontón, según la hora asignada. El acceso al recinto se realiza en grupo de seis personas.

En observación. Asignado el puesto donde se les va a vacunar, una vez recibida la dosis cada persona espera un tiempo de 15 minutos por si pudiera generar el preparado algún tipo de reacción. Para los alérgicos este tiempo se eleva hasta la media hora.

6.336

Vacunas. A un ritmo de 2.112 pinchazos entre ayer y mañana, es la cifra de inmunizados que pretende alcanzar Osakidetza.

10

Puestos de vacunación se han dispuesto, aunque inicialmente solo seis están operativos.

26

Junio. Fecha en la que los vacunados ayer deberán acudir de nuevo a recibir la segunda dosis.

"Prefiero tener la vacuna puesta para poder salir cuanto

antes de este bache"

65 años

"Está muy bien organizado todo el proceso desde que accedes al frontón"

64 años

"Recibí el SMS de Osakidetza y mi hija se encargó de coger el día y hora para vacunarme"

65 años

"No tenía dudas para vacunarme, aunque sí algo de reparo por lo que se habla de esta"

64 años