Lorena Torres inicia su presidencia en Ampea con la intención de contactar con muchas otras profesionales y empresarias del territorio para conocer los obstáculos que han tenido en su trayectoria laboral, saber hacia dónde hay que enfocar el trabajo de la asociación y definir el mensaje que tiene que lanzar a la sociedad para visibilizar el trabajo de la mujer y darle el reconocimiento que se merece.
Abogada y fundadora del Despacho Jurídico Torres, ¿qué espera aportar a la Asociación de Mujeres Profesionales y Empresarias?
-Más que aportar de manera individual, en sentido estricto, lo haremos como junta directiva en conjunto, porque somos un equipo.
Pero sí puede aportar experiencia como mujer emprendedora.
-En ese sentido, desde el punto de vista del emprendimiento, sí. Y también explicar lo que me ha supuesto crear mi propio espacio de trabajo, lo que he tenido que trabajar.
Un camino en el que se habrá topado con dificultades y obstáculos.
-Más que obstáculos, dificultades, ya que a la hora de poner en marcha el despacho de abogados no había ninguna línea de subvenciones institucional, puesto que las ayudas existentes van más enfocadas al ámbito del emprendimiento en el marco de las nuevas tecnologías. Sí me he encontrado impedimentos pero, no obstante, he de decir que ha sido un camino bastante fructífero.
Impedimentos, por ser mujer.
-No, no lo considero así. Ni discriminación ni obstáculos por ser mujer, igual sí en lo referente al reconocimiento. En el ámbito jurídico hay más presencia masculina, aunque también somos cada vez más mujeres en esta profesión.
Más bien, falta de reconocimiento por ser mujer, entonces.
-Sí, sí. No hace mucho tiempo se publicó un informe con el ránking de los veinte abogados más prestigiosos de España y nos chocó muchísimo que no hubiera ni una mujer.
Ni una...
-Ni una, todo hombres. Las mujeres sentimos que tenemos que estar presentes, que se nos tiene que tener en cuenta en estos rankings de profesionales mejor posicionados, porque estoy segura de que hay muchas mujeres en el ámbito de la abogacía que destacan.
Todavía queda mucho por hacer.
-Sí, y no sólo en el ámbito jurídico, en todos. Es cierto que se ve una mejora continua, pero para que se dé una situación de igualdad en sentido estricto, aún queda mucho trabajo por hacer.
La igualdad va a ser uno de los pilares fundamentales de su mandato, entiendo.
-Desde luego. Ampea es una asociación de mujeres profesionales y empresarias de Álava que trabaja por la igualdad, por el empoderamiento, por poner en valor el trabajo que desempeña la mujer, ésa es nuestra función principal, darle a la mujer la visibilidad que se merece. Ya sabemos que no se consigue de un día para otro, pero hoy en día hay muchas asociaciones de distintos ámbitos que trabajan en favor de la igualdad de la mujer, y estoy segura de que, si todas arrimamos el hombro, la situación mejorará a largo plazo. De hecho, las cosas ya venían mejorando anteriormente, había habido un avance importante en materia de igualdad y empoderamiento de la mujer, aunque con esto del covid, hemos sufrido una pequeña recesión.
Recesión, ¿en qué sentido?
-Más que nada por el rol que se nos ha vuelto a asignar de cuidado de familiares y porque las mujeres han estado trabajando en sectores más expuestos a la pandemia. Ha habido una pequeña recesión en el sentido de que hemos tenido que asumir de nuevo un papel que ya se nos había asignado antes, con los estereotipos sociales que tiene y asumir esas funciones de nuevo, no en su totalidad, no me gusta generalizar, ya que también hay hombres.
Dice que la pandemia ha ralentizado el empoderamiento de la mujer.
-Sí, un poquito sí, y más que el empoderamiento, diría las condiciones de igualdad laborales que se habían conseguido.
¿En qué otros pilares fundamentales se va a sustentar la labor de Ampea los próximos años?
-En actividades de profesionalización e impulso de las entidades propias, en impulsar a todas las asociadas que forman parte de la asociación. Profesionalización e impulso a sus negocios para lograr una buena gestión, aunque muchas ya los tienen muy bien definidos y establecidos, creo que es importante en todas las profesiones una actualización continua y una formación continuada. Siempre.
Cuando hablamos de mujeres empresarias, nos vienen a la cabeza apellidos como Botín, Koplowitz. En Álava, ¿qué perfil predomina?
-Hay de todo, pero quizá encaja más en el perfil de una mujer empresaria y autónoma, en la mayoría de los casos.
Precisamente, el perfil más perjudicado en esta crisis, ¿no?
-Depende mucho del sector, hay unos que han salido más perjudicados y otros no tanto; los más dañados económicamente han sido la hostelería y el pequeño comercio.
Con un peso fundamental en el tejido empresarial alavés.
-Sí, efectivamente.
Dada la situación, ¿aconsejaría a una mujer lanzarse hoy a crear un empresa?
-Uf, uf. A ver, depende del sector. A título personal, veo muy perjudicada la hostelería, pero al mismo tiempo, veo a la gente con ganas de ocio y de contacto social, así que, si una persona quiere emprender un negocio hostelero, igual de aquí a cuatro meses lo que ha sido muy perjudicial, quizá no lo sea tanto. Depende del sector. En el jurídico, por ejemplo, no veo ningún inconveniente en lanzarte, ya que seguimos teniendo el mismo trabajo, no hemos notado una bajada significativa. Tampoco nos ha entrado un aluvión de divorcios, como decía la gente, la verdad es que no.
"Con la pandemia, hemos tenido que asumir de nuevo el rol del cuidado de la familia, con todos los estereotipos sociales que conlleva"
"No hace mucho se publicó un informe con el ránking de los veinte abogados más prestigiosos, y nos chocó que no había ni una mujer"