- A lo largo del próximo mes las conversaciones entre las fuerzas políticas municipales deben converger en un punto de acuerdo, si no quiere verse el equipo de gobierno abocado a la prórroga de cuentas.
El jueves y viernes se presentó el proyecto presupuestario desglosado por concejalías. ¿Qué impresión le ha causado?
-Como al resto de la ciudadanía, una decepción. Planteábamos que hace falta una vacuna económica y social y estos Presupuestos no nos la traen. Cuando las grandes instituciones económicas plantean que los presupuestos de 2021 deben de ser expansivos, el Ayuntamiento de Gasteiz ha presentado unas cuentas regresivas. Esto supone que no va a haber dinero suficiente para hacer frente a todas las necesidades de la ciudad. Por eso, EH Bildu va a trabajar para compensarlos.
Esa regresión se hace evidente en la reducción del 1,19% en el Presupuesto municipal, que pasa de los 392 millones de este año a una previsión de 388 en el año venidero.
-Y, además, ante nuevas necesidades, como el aumento del desempleo del 27,9%, las partidas destinadas al empleo no crecen en la misma medida. Entre los jóvenes el desempleo se sitúa en el 42,6% y han recortado esa partida. No se trata solo de un hecho grave como no ser expansivos, sino que en estas cuestiones tan importantes como el desempleo o servicios sociales, ni siquiera cumplen con lo que debieran de ser.
El diputado general, Ramiro González, anuncia los mayores presupuestos de la historia para la Diputación de Álava en 2021, y en la institución municipal, el concejal de Hacienda siempre alude a endeudarse con prudencia y cautela.
-Llama la atención que la gran institución donde no tienen mayoría absoluta plantea lo contrario a lo que se está haciendo en todo el mundo. No llegamos a entender por qué es, salvo que sea para que un partido de la oposición planteemos la poca cabeza que hay en ese presupuesto abogando por unas cuentas expansivas como estrategia para llegar a un acuerdo y acaben viniendo a lo que planteamos. Eso lo podríamos entender como gran victoria del sentido común, que hace falta más dinero con la que está cayendo.
¿El endeudamiento de 19 millones de euros es suficiente para la crisis que ha generado la pandemia?
-Se han modificado las reglas para permitir un mayor endeudamiento. Euskadi puede alcanzar hasta los 12.600 millones. Todo se ha cambiado para podernos endeudar más y EH Bildu lleva tiempo diciendo que en 2020 había que recibir más dinero de la Diputación. No entendemos por qué Urtaran va en contra de lo que hace todo el mundo. Ahí está el ejemplo de Alemania, que marca en su Constitución no poder endeudarse más del 0,35% del PIB y en 2021 lo van a superar. Al igual que la grave carencia de no tener un solo proyecto alineado con los fondos europeos como pérdida de oportunidades para Gasteiz.
En el lado contrario, el gasto corriente baja 13,8 millones al pasar de los 350,4 millones de euros a 336,6. ¿Supone eso la antesala de futuros recortes?
-Más que la antesala, es estar dentro de ella porque este año ya ha habido muchos recortes y eso es su consolidación. Uno de los ejemplos más sangrantes son los 3,2 millones de pérdida que se van a tener en el centro de San Prudencio al no haber hecho los deberes. Llevamos todo el año pidiendo hacer esa adaptación del decreto cartera y no se ha hecho. La situación es preocupante. Este recorte, lo mismo que en el programa de empleo para jóvenes no es lo que demanda Gasteiz.
El capítulo de inversiones contempla 34 millones de euros. Son actuaciones arrastradas de otros años y que giran en torno al urbanismo y con poca presencia de proyectos de nueva economía o fiscalidad verde.
-Si leemos la presentación del Presupuesto 2020 y los proyectos que tenían que iniciarse en el próximo año, son los mismos que se repiten. Por eso decimos que nos plantean respuestas del ayer para preguntas del mañana. También ponemos sobre la mesa informes de ejecución presupuestaria, desde el año 2016, y estamos en cifras muy bajas de cumplimiento de inversiones, en torno a un 25%. No nos creemos las infraestructuras porque nunca las han cumplido. Son más el cuento de la lechera que algo creíble, basándonos en lo que han hecho en todos estos años.
De ese listado de inversiones se han caído algunos clásicos como el soterramiento en América Latina y también el ferroviario de la alta velocidad, situada ahora en el horizonte del año 2026.
-Hay proyectos que se siguen retrasando en el tiempo. Otros, como el acuerdo firmado por Gorka Urtaran con Madrid sobre el ferrocarril, que es por la mitad de kilómetros soterrados que en el documento anterior, y gastando el doble de presupuesto. Hay malos acuerdos sobre la mesa, pero desde EH Bildu seguimos pensando que el soterramiento es necesario y, teniendo en cuenta ese retraso hasta 2026, se debería incluir también ahora Salburua y Zabalgana. Si se quedaran fuera los barrios que más van a crecer en la ciudad, sería distinguir entre unos de primera, segunda y hacer un flaco favor a la ciudad. Salburua y, sobre todo, Zabalgana son los grandes olvidados de cualquier apuesta de infraestructuras en Gasteiz.
En esta fase de negociación ha emergido un inesperado actor como la exploración del gas en el pozo de Subijana que se ha erigido en determinante.
-Me cuesta creer que no contaran con ello porque es una decisión política del PNV y de su socio el PSE, que no se posiciona con él. Persiste y sigue aferrado a esa exploración contaminante de los suelos, donde ya se han gastado 89 millones de euros para haber recuperado solo 21. Están buscando algo que no existe y algo tan abundante como el sol y la energía eólica no la quieren explotar. Hay cosas que no entendemos. El PNV se aferra al combustible fósil, como es impedir ese impuesto al diesel que pide Europa, y no quiere adaptarse a la energía renovable. No es un tema que haya explotado, sino que corresponde a una estrategia muy concreta alineada también con una petrolera muy concreta y esos intereses van por encima de los de la ciudadanía. Los beneficios van para unos y los perjuicios para todos.
La oposición ha hecho causa común con este tema. ¿Habrá grietas y alguna formación terminará cediendo?
-No creo que sea una cuestión de que aparezcan grietas ni hacer causa común. No tiene ningún sentido lo que está planteando el PNV. Solo beneficia a su propio partido y a las puertas giratorias que conlleva y perjudica al resto. Lo importante es que el PNV cambie y haga la ciaboga hacia las renovables.
¿Es tajante EH Bildu y si no se detiene ese proceso de la licencia no van a apoyar las cuentas?
-No me gusta poner líneas rojas, como tampoco lo estamos haciendo en otros presupuestos. Prefiero ver la fotografía completa y si hay posibilidades de desarrollo de la ciudad. Una línea roja impide casi una negociación y creo que no son momentos de no plantear ideas en positivo con la que está cayendo.
La impresión del concejal de Hacienda le llevó a afirmar que EH Bildu se autodescarta en una negociación y acuerdo presupuestario.
-EH Bildu es la principal fuerza de la oposición y en el Ayuntamiento de Gasteiz estamos vetados de los grandes acuerdos. El PNV nos ha venido vetando en clave política en esta institución y en otras. No es momento para vetos. Vamos a hacer propuestas de crecimiento, con responsabilidad, y pedimos que no se vete a nadie de los que estamos aquí. Son momentos de construir y de apartar los intereses del PNV y que se piense en clave de ciudad. Esto vale tanto para el pozo de hidrocarburos como para el resto de cuestiones. Es el momento de mirar por encima de siglas.
¿Puede ser la cuestión de confianza la salida si persiste la unidad de la oposición ante el tema del gas?
-Si el PNV como partido obliga a Gorka Urtaran a seguir con el fracking y no hace esa ciaboga hacia las energías renovables, podría ser uno de los escenarios a los que quieran llegar. Otra vez sería en la peor de las circunstancias porque sería el momento de demostrar que tienen la capacidad de poner los intereses locales por encima de los del partido. Estos presupuestos son malos al no contar con aportaciones que los enriquezcan en clave de futuro y eso sería grave. Vemos aquellas cuentas de 2017 y el bajo cumplimiento presupuestario y no entendemos para que se hizo, porque realmente no sirvió para hacer cambios de legislatura, sino de salvar los muebles de un partido y no mirar en clave de ciudad.
Alude también el proyecto presupuestario estar ajustado y alineado con las políticas verdes, pero sin detallar acciones concretas.
-Nunca nos han presentado el Green Deal. Sin embargo, desde Europa existen los fondos para financiar cuestiones importantes para Gasteiz como vivienda, transición vegetal e industrial y la energética de cortar con los combustibles fósiles y abogar hacia un cambio de modelo. Queremos que Gasteiz reciba el máximo y la ciudad se desarrolle.
¿No es un error fiarlo todo a esos fondos que no se sabe cuándo ni cómo van a llegar?
-Tanto error sería fiarlo todo, como en estos presupuestos, que no se fía nada. Entre los condicionantes para recibirlos figura que los proyectos deben estar en los proyectos de las instituciones, y en el Ayuntamiento de Gasteiz no se incorporan proyectos que luego se puedan someter a esa financiación. No es perdonable por la ciudadanía que este gobierno no esté haciendo los deberes.
"La voluntad de EH Bildu para llegar a acuerdos ha quedado patente en los casos de Navarra y en el Congreso de los Diputados"
"Las entidades económicas plantean para 2021 presupuestos expansivos y el Ayuntamiento presenta unas cuentas regresivas"
"Son momentos de construir y de apartar los intereses del PNV para pensar en clave de ciudad. Pedimos que no se vete a ningún partido"