- En tiempos de pandemia toca reinventarse y la ya tradicional exposición de belenes del mundo que ofrece cada año, por estas fechas, el taller-museo Santxotena de Artziniega ha hecho lo propio, aceptando la oportunidad de acercar a un nuevo público su magna colección, que le ha brindado el espacio Deusto Expo Center de la capital vizcaína, donde permanecerá hasta el 31 de enero.

“Como alavesa que soy, primero quise llevarla a Vitoria-Gasteiz. De hecho, inicié negociaciones con la Fundación Vital, pero no ha podido ser por falta de espacios disponibles y viables para acoger esta muestra, así que dije que sí a la oferta vizcaína, viendo que mantenerla en Artziniega iba a estar muy limitada por el covid-19”, explicó ayer a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA la comisaria y propietaria de la colección, Teresa Lafragua, en la visita especial que ofreció a representantes institucionales, entre los que también se encontraron, mostrando su apoyo la diputada alavesa de Cultura, Ana del Val y el director foral de Turismo, Felipe García; así como el alcalde de Artziniega, Joseba Vivanco.

Aunque esta no es la primera vez que esta exposición se ofrece fuera de Artziniega -en sus primeras ediciones estuvo en el barrio de Bozate de Arizkun en Navarra, y también llegó a exponerse en el acuario de Donostia-, sacarla de su ubicación habitual, con el volumen de piezas que ha ido aumentando en estos 22 últimos años, ha complicado y mucho la labor de montaje. “He tenido menos de un mes para instalarla trabajando 16 horas diarias y, aunque es un espacio de 1.300 metros cuadrados, de los que solo 300 han sido ocupados por una pequeña muestra de artesanía paralela, hemos tenido que seleccionar poco más de 1.300 belenes de los más de 2.400 que tenemos, porque no cabían. No sé cómo nos las ingeniamos en Artziniega para meter todo, la verdad”, reconoció Lafragua.

No obstante, a base de una minuciosa reestructuración previa, en la que se apostó por acercar a Bilbao todas las secciones de la colección, prescindiendo de los montajes de menor tamaño y garantizando espacio para las mejores piezas, el conjunto habilitado en forma de U “ha quedado realmente bien”, opina la propietaria. Entre las piezas sacrificadas y no trasladadas se encuentra la sección infantil o los montajes de cierto tamaño, tales como el diorama o los belenes de temática agote, que suelen acompañar al belén tradicional de cinco metros, con piezas móviles y homenaje a Artziniega, en la planta baja del museo. “El tradicional de Artziniega tenía que traerlo, aunque aquí ocupa un lugar de relevancia distinto, junto al provenzal y el napolitano, que son los más preciosistas en cuanto a piezas, ropajes y atrezzo”, describe.

Con todo, el stand estrella de este año es el que homenajea al oficio de alfareros. “Llevaba años queriendo hacerlo. Si nuestra colección es la más diferenciadora a nivel nacional, y una de las más importantes de Europa, no solo por el importante número tanto de montajes como de piezas que exponemos, es porque con ellos trabajamos la etnografía y la antropología de pueblos de los cinco continentes, a la vez que fomentamos la obra de artesanos alfareros típica de cada comunidad -un oficio ancestral que se está perdiendo- mediante el encargo de trabajos exclusivos”, incidió.

De hecho, a lo largo de todas las secciones se pueden encontrar cientos de ejemplos de lo que comenta Lafragua, aunque esta edición ha querido aunar varias decenas de belenes realizados por alfareros, que son los máximos exponentes de su meta como coleccionista. “Los he agrupado en alfareros puros, como uno de un chico que conocí en una feria de artesanía en Galicia y me costado cinco años convencerle de que cree un belén con botijos, a los que ha moldeado las cabezas del niño, José y María y hasta las de la mula y el buey; y en abstractos, entre los que destaca el homenaje al Gernika de Picasso que nos ha hecho nuestra ya amiga, la artesana Vicenta Hernández de la localidad salmantina de Cespedosa de Tormes, creadora de muchas de las piezas más destacadas de nuestra sección de Castilla-León, así como del belén con el que homenajeamos el año pasado a la ONCE”, recordó Lafragua.

En Bilbao también está el montaje belenístico con el que homenajeó a los medios de comunicación en 2018; así como el detallista ruso, que ha sido elegido por el Deusto Expo Center para elaborar el cartel de dos metros de altura que invita a acceder a la muestra; y todos los de las regiones del Estado, con espaldas pintadas a mano por la propia Lafragua, y que engloban piezas tan curiosas como un Don Quijote de la Mancha convertido en San José, los reyes magos embutidos en capirotes de las procesiones de Sevilla, o un niño Jesús metido en un kaiku, en cuya comitiva aparecen desde una sardinera y un arrantzale, hasta un pelotari o un ezpatadantzari.