Las singulares circunstancias derivadas del azote de la pandemia, desde el pasado mes de marzo, han supuesto para el área de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Gasteiz destinar un total de 4,31 millones de euros en cobertura de alimentación en sus diferentes modalidades. Aportó este dato el responsable del departamento, Jon Armentia, en respuesta a una pregunta formulada desde EH Bildu y enfocada a conocer el incremento de la precariedad económica durante la emergencia sanitaria.
De ese elevado montante económico desde el mes de enero y hasta el pasado septiembre, bastante más de la mitad, un 63,49%, lo constituyen las ayudas municipales de urgencia (AMU), en las que se han gastado 2,73 millones de euros. La prestación de cobertura básica ha supuesto poco más de 554.000 euros y, por último, en lo referido a las ayudas de emergencia social de endeudamiento, en el periodo de junio a septiembre, el dinero destinado ha sido de 1.021.446 euros.
Hizo un repaso Armentia de los cinco diferentes recursos de los que dispone la institución municipal y concretó cómo las derivaciones a los comedores sociales han descendido, motivadas fundamentalmente por el cierre de sus instalaciones durante el confinamiento y las limitaciones en los meses siguientes.
Como si de un vaso comunicante se tratara, el descenso en un servicio concreto tiene un reflejo directo en el crecimiento de algún otro de los recursos. Así, la prestación de cobertura básica (PCB) ha pasado en nueve meses a ser solicitada por 89 familias más. Si en el mes de enero eran 114 las acogidas a la misma, nueve meses más tarde la cifra ha subido hasta las 203 familias, lo que supone un aumento del 43,8%, debido al cierre del Banco de Alimentos. Recalcó Armentia la “tramitación urgente” que se hace de este recurso al recibir una solicitud, con el objetivo de dar una respuesta rápida a las familias que solicitan estar bajo este manto protector de la PCB.
Esta notable subida fue el punto por el que la representante de EH Bildu, Rocío Vitero, recriminó al integrante del equipo de gobierno el “aumento en las necesidades de las familias en este tipo de prestación”, remarcó durante su segundo turno de palabra. Hilvanó esta subida de 89 unidades convivenciales más con las recientes campañas de recogidas de alimentos y llamadas a la solidaridad hechas por organizaciones como Cáritas, Berakah o el Banco de Alimentos con esa masiva acción que se ha evidenciado durante el pasado fin de semana.
Por otro lado, el desarrollo de la comisión de Políticas Sociales también sirvió para conocer que el estudio encargado sobre el servicio de ayuda a domicilio (SAD) se halla en “fase final de elaboración y análisis de resultados”, respondió Jon Armentia a la pregunta de la edil del PP, Ainhoa Domaica. Cuestionó también la conservadora por el recorte que han sufrido una decena de convenios del departamento y que ascienden a 161,780 euros.
Servicios adaptados. La persistencia de la pandemia ha llevado a tener que adaptar estos servicios en función de la necesidad. Ha crecido alguna alternativa nueva y, en especial, la prestación de cobertura básica (PCB) como consecuencia directa del cierre de algún otro como el Banco de Alimentos durante la fase más cruda del confinamiento.
Estudio sobre el SAD. El área de Políticas Sociales se comprometió a elaborar un informe sobre el servicio de ayuda a domicilio. Ese documento no está terminado por completo y se halla en “fase final de elaboración y análisis de resultados”, según respondió el responsable del área, Jon Armentia, a la pregunta formulada por la representante del PP, Ainhoa Domaica.
Recortes en 10 convenios. La representante conservadora requirió de nuevo más información sobre los diez convenios firmados por el Consistorio con colectivos y que han sufrido un “recorte de 161.780,72 euros”, según especificó Domaica.