La Red de Ciencia Ciudadana de Ataria está analizando 297 estaciones de seguimiento de aves en Vitoria durante 2020 con "resultados positivos". De este modo, gracias al trabajo desinteresado de 14 participantes se han detectado cambios significativos en las poblaciones de 18 especies de aves, de las que una está en aumento fuerte el agateador europeo.
Según ha informado el Consistorio de la capital alavesa, se trata de un programa consolidado que en fechas recientes ha presentado sus principales conclusiones del trabajo voluntario de seguimiento de aves en el municipio.
El Programa de Conservación de poblaciones de aves urbanas en el municipio de Vitoria, dentro de la Red de Ciencia Ciudadana gestionada por Ataria, ha obtenido "valores positivos" para el conjunto de aves que viven en medios arbustivos, forestales y urbanos, y valores negativos para el grupo de las aves propias de medios agrícolas.
Los resultados son coincidentes con los registrados para estas agrupaciones a escala de País Vasco y el Estado, excepto en el caso de las especies arbustivas, que presentan una tendencia estable a escala autonómica y las urbanas, que manifiestan un declive a escala estatal.
Los datos recopilados este año, tras el muestreo de 297 estaciones de censo, han registrado 9.916 individuos de 63 especies de aves distintas. El análisis de los datos obtenidos ha revelado cambios significativos en las poblaciones de 18 especies de aves (29%) desde 2007, de las que una está en aumento fuerte: el agateador europeo, un pequeño trepa troncos típico de ambientes forestales.
Otras diez están en aumento moderado: alondra común, chochín, cigüeña blanca, codorniz común, milano negro, mirlo común, paloma torcaz, tarabilla europea, tórtola turca y vencejo común; y cuatro en declive, una de ellas acusado, la cogujada común, mientras que el camachuelo común, la golondrina común y el zarcero políglota presentan disminución moderada. Por último, se detectaron 45 especies (71%) con tendencia incierta y tres con tendencia estable: la corneja negra, la curruca capirotada y el gorrión común.
Aunque los muestreos se realizaron mayoritariamente en la ciudad de Vitoria, lo que implica que existe gran influencia de la presión urbana y sus estaciones están consideradas como medio urbano en gran proporción, se ha llevado a cabo un segundo análisis para conocer las tendencias poblacionales de las aves según los ambientes típicos que frecuentan de forma mayoritaria.
Según ha indicado el Consistorio, las aves son un "excelente indicador de la conservación de los ecosistemas y, por lo tanto, de la buena salud del entorno".
El índice obtenido a partir de la evolución de las poblaciones de las aves, además de ser un valor exigido por los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), es un "excelente indicador" del efecto del cambio climático sobre la biodiversidad, por lo que los datos aportados no sólo permiten conocer la situación de las especies, sino también el esfuerzo de conservación necesario para cada una de ellas.
Con el objetivo de disponer de esta información, que también da sentido al desarrollo de la Estrategia para la Conservación de la Biodiversidad del municipio de Vitoria-Gasteiz, el Ayuntamiento inició en 2007 el programa de seguimiento de aves comunes reproductoras, al que más tarde se sumó el Programa de Conservación de Aves Urbanas de la Red de Ciencia Ciudadana y el seguimiento de aves de los parques y jardines.