- Elena Martín, presidenta de SEA Hostelería, y directora del hotel Jardines de Uleta, de Vitoria, explica cuáles son las afecciones que está sufriendo el sector.
¿Confía en que se apruebe este plan de ayudas?
-Me encantaría. Pero la confianza que tengo al respecto está ahora mismo al 50%. Ojalá que sí que se apruebe, porque realmente creo que está bastante bien explicado y justificado este plan de ayudas, con lo cual espero que sí porque aunque apenas se ha hablado del tema, hay panaderías, bodegas o distribución que dependen también mucho de nosotros. Y luego también está lo que ha mencionado Kino Martínez (secretario general de Gipuzkoa Hostelería Ostalaritza) sobre lo que aportamos al tema social, a la hora de relacionarse en bares y restaurantes, que para nosotros es básico.
¿Qué les espera al sector si se aprueban más restricciones?
-Iría todo a peor, más todavía. Ahora mismo los que están abiertos funcionan, pero mal, aunque si se cierra totalmente, sería un 100% de gastos.
¿Teme el sector un nuevo confinamiento domiciliario?
-No. De momento no porque no lo permite el estado de alarma actual.
¿Cómo valora la hostelería las soluciones que hasta ahora se han aportado al sector?
-Han sido hasta ahora muy escasas, más allá de los ERTE.
Aunque el coronavirus es un problema que se da en prácticamente todos los rincones del planeta. ¿Es parecida la situación que están sufriendo los restaurantes y bares del Estado con lo que pasa con este sector en el resto del mundo?
-Para nada y un ejemplo es lo que está haciendo Alemania, que está dando ayudas directas al sector. Los bares, autónomos y pymes han tenido que cerrar en ese país, pero su gobierno les ha anunciado que recibirán ayudas directas.
De la situación de los hoteles se está hablando menos, pero sus afecciones están siendo igual de graves.
-O más porque tenemos incluido el hotel y la hostelería, con lo cual estamos duplicando los gastos del negocio. Nosotros estamos sufriendo en estos momentos los eventos, que están a cero, las cenas y comidas del bar-restaurante, que han bajado, como en el resto de la hostelería, y lo que han caído las reservas en los hoteles por las restricciones de limitar la movilidad al municipio.¿Hasta qué punto están cayendo las reservas?
-Del todo. Así no se puede. No estamos pidiendo nada que no necesitemos porque realmente creemos que ahora mismo necesitamos ayudas porque necesitamos mantener el espíritu de la hostelería: nosotros vendemos una forma de relacionarnos porque las cervezas ya las venden los supermercados. Y eso es algo que es muy valorable en este país.
"La situación en los hoteles es igual de grave o más. Hay menos reservas en los alojamientos y menos clientes en el restaurante