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"Estamos teniendo un 10% de la clientela que solemos tener en años anteriores", reconoce Nekane, de Disfraces Romu.
l covid-19 no les ha dado tregua. Floristas, vendedores de disfraces y reposteros están sufriendo los estragos de esta nueva ola de la pandemia que ha irrumpido en el territorio alavés. Tampoco les acompañan las nuevas medidas de seguridad dictadas por el Gobierno Vasco, que han hecho mella en las ventas propias de estas fechas: Halloween y el día de Todos los Santos. Los profesionales de estos sectores esgrimen en esta ocasión datos "preocupantes", relativos a unas previsiones que poco o nada tienen que ver con los recogidos en años anteriores. Todos ellos coinciden, al fin y al cabo, en que la situación este año ha cambiado, va a ser atípica, aunque les afectará en mayor o menor medida.
Halloween, la noche previa al día de Todos los Santos, está marcada por los disfraces, las máscaras y la decoración de terror; pero este año el toque de queda ha obligado a estar en casa a la hora de las brujas, y los más pequeños, ataviados para la ocasión, no han tenido muchas opciones de recorrer las calles dando algún que otro susto a los viandantes distraídos. "Estamos teniendo un 10% de la clientela de años anteriores", reconocía Nekane, de Disfraces Romu, antes de esta fiesta. Ella recuerda cómo un mes antes solía acudir la gente para comprar y encargar su trajes, pero este año la imagen ha sido totalmente distinta. Eso sí, asegura que "cada año hay más gente que celebra Halloween". Por eso, desde Disfraces Romu invitaron este año a reinventarse por Halloween. "Pedimos a nuestros clientes que nos mandaran una foto de cómo se habían disfrazado y lo que habían preparado para subirla a las redes y compartirla con los demás. Ha sido una propuesta nuestra; hemos pasado Halloween a las redes sociales", añade ella.
En esta ocasión, además, un complemento que tampoco ha faltado es la máscara. "Está primando bastante", aseguraba Nekane. En La Casa de las fiestas, Ainhoa anuncia que "hay chavales más jóvenes que buscan máscaras especiales como la del día de la purga" pero que no se han vendido "ni más ni menos que otros años". Sí que recuerda que en este caso el maquillaje ha estado mas limitado. "Nos maquillamos media cara". Además, en tienda han vendido mascarillas especiales para Halloween "que cumplen la normativa y combinan con los disfraces".
La seguridad ante todo, porque recordaba que aunque aquí el famoso truco o trato no se estile mucho, "no tiene que causar problemas" a la hora de realizarlo. "Si todos llevan mascarillas, se guarda la distancia y los caramelos vienen envasados, no tiene que haber mayor problema", afirmaba ella con la vista puesta en Halloween.
En su caso, han visto que "se ha estado acercando gente que le tiene mucho cariño a esta festividad y aunque fuera con una celebración muy familiar no quería dejar pasar la fecha sin que los peques tuvieran su merienda y se disfrazaran".
Sin duda, lo que toca es reinventarse en todos los aspectos. "Este año, por ejemplo, donde salir es una odisea y no tienes más opción que quedarte en casa, muchos habrán aprovechado la oportunidad de celebrar algo divertido. Nosotros llevamos más de media existencia trabajando con Halloween y preparando la fecha", recuerda Nekane, que reconoce que hace veinte años poca gente lo conocía, pero ya hace tiempo que es una fiesta que se ha integrado en esta sociedad, "especialmente con el tema del inglés, y porque a los críos el tema del suspense, terror, disfraces y caramelos les gusta". Además, con lo que ocurra en Halloween auguraba que analizarán también cómo se van a desarrollar los acontecimientos en carnavales: "Vamos a ver cómo celebran en Estados Unidos y en los países anglosajones Halloween y nos haremos una idea de lo que puede pasar aquí en Carnaval", anunciaba.
Para los floristas de la ciudad también está siendo un año complicado, y no lo va a ser menos hoy, en la festividad de Todos los Santos. José Ángel, de Goya Floristas, adelanta que va a bajar la venta "bastante, porque no tenemos encargos realizados". Recuerda cómo otros años a estas alturas ya tenían varios encargos y previsión de unas ventas para el día de Todos los Santos, "pero ahora te digo que va a bajar bastante, porque el de Todos los Santos es un encargo que se hace 2-3 días antes". Sí que tuvieron antes alguna venta de gente que ha adelantado la visita al cementerio, pero "nada que ver con años anteriores. Va a ser un bajón terrible". Él reconoce que la situación es la que es, y que hay que tratar de acabar el año e intentar sobrellevarlo. "Tenemos los ojos puestos en recuperar el año que viene. Es que lo nuestro también ha sido el varapalo de bodas, comuniones, etc. Este año solo hemos hecho 3 bodas", anuncia. En su opinión, lo importante ahora es aguantar semana a semana, porque "no puedes hacer previsión ya no de Santos, sino tampoco de la campaña de Navidad".
También mira al día de la madre o a San Valentín, porque José Ángel es consciente de que "el amor lo necesitamos siempre, pero este año San Valentín es más necesario que nunca. Estamos cansados de tanta mala noticia. Toca luchar y cuidarnos entre todos. A ver si salimos cuanto antes de esto", reconoce.
Y es que los crisantemos, la flor típica de Todos los Santos, comienzan a verse ya en El Salvador y Santa Isabel, una flor que simboliza la eternidad. También Alberto, de la funeraria Virgen Blanca, lleva ya un par de semanas siendo testigo del ir y venir de los coches que se acercan a El Salvador para rendir homenaje a los que ya no están, en esta ocasión, con especial sentido porque ha habido familias que no han podido despedir a sus seres queridos. "Creo que la gente está escalonando el acudir al cementerio. Antes se concentraba todo el día 1 pero desde hace dos semanas está el parking bastante lleno. Creo que la gente está siendo previsora", augura.
La pandemia no ha alterado tampoco las costumbres de las familias. "La gente que es de inhumar inhuma, y la que es de cremar crema. La pandemia no ha cambiado esa tendencia", afirma, aunque sí cambió en el confinamiento la forma de dar el último adiós. "Lo peor fue en marzo-abril, cuando no dejaban venir a nadie y tenían que hacerlo por teléfono. Pasas de tener a una persona enferma a la que no puedes ver a no tenerla. No hay ese duelo de estar con la familia y compartir esto. Tenían que luchar solos en casa", rememora. Ahora el máximo son seis personas y asegura que se nota diferencia porque pueden despedirlo y recordarlo. "Sí que se está viendo, pero no por ser Todos los Santos, sino cuando pasamos la primera ola, que mucha gente que no pudo despedir a familiares está despidiéndoles, haciendo la reunión, la misa, etc.".
Algunos pasteleros de la ciudad también auguran una caída en las previsiones a raíz de la pandemia, en su caso, en la venta de buñuelos y huesos de santo. En el caso de la pastelería Luis Sosoaga, Álex anuncia una caída de un 20-30% en la venta "más o menos por lo que estamos vendiendo". Recuerda que los huesos de santo se suelen empezar a vender un par de semanas antes y el día de Todos los Santos también hacen los buñuelos. "Es incierto el futuro. Es más o menos la tendencia que ya esperábamos", afirma, al tiempo que subraya que aunque Halloween parece que se está importando, el "consumo fuerte sigue estando en los productos tradicionales, como los huesos y los buñuelos".
Tendencia similar esperan en Artepan, en la que Nekane y Elena anuncian que tienen ya en tienda desde hace una semana los buñuelos y los huesos de santo, pero que "está complicado. También sacamos hasta hoy un pan de calabaza. Va a ser difícil este año, o por lo menos distinto, porque ya veremos cuando hagamos las cuentas si las previsiones eran mejores o peores". A pesar de todo, invitan a no perderse estos productos típicos, porque "hay veces que te puede la pena, pero los dulces son lo mejor que tenemos".
Más optimistas se muestran en Confituras Goya, donde adelantan que de momento parece que está yendo bien porque "se empiezan a vender un mes antes y la marcha es buena. Nos está sorprendiendo pero la situación está así ahora". También miraban a Halloween, porque desde hace varios años hacen bombones con formas de brujas, fantasmas, etc. que están teniendo "bastante éxito pero este día son buñuelos y huesos de santo los platos estrella con diferencia". Los buñuelos son para ellos el principal producto del día de Todos los Santos, pero los huesos se distribuyen en todo el mes de octubre. En el día a día, además, cree que lo que está subiendo es el tema de los productos para autoconsumo. "Hay menos reuniones, y por lo tanto se regala menos. A pesar de todo, la gente necesita darse un capricho. Ya que no se pueden hacer otras cosas, parece que tiras de lo que tienes más a mano, como productos de alimentación que te alegren un poco el día", concluye. Sea como sea, en días anteriores y siguientes, las familias seguirán visitando los camposantos gasteiztarras para rendir un homenaje, en este año especialmente atípico, a aquellos que ya no están. Mientras tanto, los profesionales de estos sectores esperan superar este bache y retomar la normalidad lo antes posible para recuperarse de los estragos que el covid-19 les ha ocasionado.
"El futuro es incierto, aunque en la tendencia que ya esperábamos"
Pastelería Luis Sosoaga
"Este año va a ser difícil, o al menos distinto a los anteriores"
Artepan
"Mejor de lo esperado en la venta de buñuelos y huesitos"
Confituras Goya
"Creo que la gente está escalonando su visita al cementerio"
Funeraria Virgen Blanca
"Tenemos la mirada puesta ya en recuperar el año que viene"
Goya Floristas
"Estamos teniendo un 10% de la clientela de años anteriores"
Disfraces Romu