- Los sindicatos de enseñanza (Steilas, LAB, ELA, UGT y CCOO) anunciaron ayer que volverán a salir a las calles de las tres capitales vascas el próximo 2 de octubre a las 18.00 horas para pedir al Gobierno Vasco que atienda sus reivindicaciones para conseguir una vuelta al colegio segura.

Aunque el nuevo consejero de Educación, Jokin Bildarratz, se reunió con las centrales al poco de su toma de posesión con el fin de escuchar las reclamaciones de los sindicatos y frenar la huelga en la enseñanza no universitaria que habían convocado, los sindicatos denunciaron que desde entonces, no ha habido más negociación, por lo que siguen "sin planificación" en cuanto a criterios comunes para garantizar la salud y la educación.

En principio, la movilización en cuestión se trata de esa triple manifestación en las calles de las tres capitales vascas. Si bien, cuando a la representante de ELA, Miren Zubizarreta, se le preguntó si se plantean una nueva huelga, afirmó que "a día de hoy no se descarta ningún tipo de movilización", en el caso de que continúen como hasta ahora, "sin respuestas por parte de Educación y no se responda a las demandas ni se adopten medidas".

Por otro lado, durante la pasada jornada la capital alavesa fue testigo de una concentración a favor de los comedores. Se trataba de una tuperrada organizada por Denon Eskola, que respaldaron con su presencia ocho ampas de Vitoria (Mariturri, Toki Eder, Zabalgana, Luis Elejalde, Abendaño, Umandi, Aldaialde e Ikasbidea), quienes almorzaron a modo de picnic frente al Gobierno Vasco para solicitar a Educación "los recursos necesarios para que pueda ofertar el servicio con las condiciones de salud y seguridad necesarias". Por ello, demandaron mayor contratación de personal cualificado para garantizar los grupos burbuja establecidos, más personal de limpieza para garantizar la desinfección de las zonas utilizadas, el acondicionamiento de otros espacios para garantizar las medidas de seguridad "y el servicio para que toda la persona que lo solicite" y, en definitiva, adoptar todas las medidas que los centros escolares necesiten para poder dar servicio a todas las familias que lo pidan. "Se necesitan medios e infraestructuras para intentar que los jantokis funcionasen desde el 7 de septiembre. Solamente tenemos cabida para un tercio de las familias que necesitamos comedor debido a las normas por mantener de una manera muy estricta los protocolos que marca el Gobierno Vasco. En parte esto es lógico, pero si antes comían por ejemplo, 300 alumnos en un centro, ahora lo hacen 100 porque no hay sitio para todos, cuando lo ideal es que puedan comer todos los niños que lo necesitan, tanto los becados como los que no lo están", reclamaba una de las madres allí presentes, Lurdes Errasti, presidenta, a su vez, de Denon Eskola, la federación alavesa de ampas.

Respecto a la petición de contratación de más personal para garantizar los grupos burbujas establecidos, el Departamento de Educación del Gobierno Vasco aclaró a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que "ya lo estamos haciendo". Al respecto recuerda que ya en el protocolo de junio y septiembre recogía una serie de medidas para los comedores, pero además esta semana se les ha remitido a los centros una información adicional con respecto a los comedores y a los usos en los espacios. "En estos momentos a través de las delegaciones territoriales estamos poniéndonos en contacto con los centros, de hecho llevamos ya un tiempo trabajando con ellos, para ver, efectivamente, la disponibilidad de otros espacios dentro del propio centro para que se puedan utilizar como comedor". En concreto, se está trabajando junto a Inspección para ir a analizar esos posibles lugares que podrían ser utilizados para este servicio. Además de todo lo anterior, Educación también está en contacto con los colegios para determinar cuáles son sus necesidades de personal e incrementar el número de auxiliares de comedor que se requieren para prestar este servicio, es decir, que el Departamento está en estos momentos dedicándose a esto: "A tratar de dar soluciones a los centros para el servicio de comedor", subrayó.

Al respecto, al ampa de Ángel Ganivet, que denuncia sufrir desde hace años una saturación en el servicio de comedor "con más de 320 comensales diarios repartidos por tres turnos en unas instalaciones muy reducidas", lamenta que a su escuela no le hayan mandado el número de monitores prometido, por lo que hará hoy, a las 16.30 horas, una sentada alrededor del edificio de Primaria para exigir que se "ponga urgentemente los recursos necesarios para garantizar el cumplimiento del protocolo establecido, en el que se incluye el mantenimiento de los grupos burbuja o de convivencia, con los medios físicos y humanos que sean necesarios".

En el caso del colegio Errekabarri de Salburua, su equipo directivo remitió este mismo martes por la noche un comunicado a las familias alertando de que "al obligarnos (Educación) a poner en funcionamiento el comedor como muy tarde para el 5 de octubre, si no nos envían los recursos suficientes, habrá que romper los grupos burbuja en la hora del comedor".

Un anuncio que aseguran que ha generado "gran inquietud" en los padres y madres de los alumnos. Por todo ello, Errekabarri pide que les permitan ampliar los grupos burbuja en horario escolar para llevar a cabo su metodología y, de no ser así, contratar más monitores necesarios para respetar los grupos burbuja, "pero, mientras, los padres y madres del centro tememos las consecuencias de esta situación".

"Estamos analizando las necesidades de personal en los jantokis y cómo acondicionar otros lugares"

Departamento de Educación