Cesca pide más ayudas en pueblos para poder seguir esterilizando gatos

En sus redes sociales, Cesca (captura, esterilización y suelta de callejeritos de Álava), reconocía por ejemplo que "es muy duro pero no tenemos dinero. Aún debemos facturas de meses anteriores". Al fin y al cabo, y sin mercadillos donde recoger donativos y vender cosas, recuerdan que "apenas hay ingresos. No dejan de llegar peticiones de ayuda cada día. Pero mientras esto no cambie, sólo se podrán realizar esterilizaciones en pueblos, si la persona que pide ayuda abona el precio especial de la esterilización que nos hacen las clínica veterinarias".

Este proyecto formado por dos protectoras, Apasos y Esperanza Felina, cuenta con diferentes métodos de colaborar con ellos, porque las esterilizaciones -recuerdan- siguen siendo de importancia y más teniendo en cuenta que este año ha habido más camadas porque "el coronavirus nos ha fastidiado mucho, ya que cantidad de gente de pueblos no se atrevía a coger a los gatos y han parido muchas gatas", reconoce Miguel, de Apasos. La primera forma de ayudar es hacer donativos, tanto en la cuenta de Kutxabank -Miguel Ángel Zabalo y Leire Larrea, ES44 2095 3119 4091 1329 8123-, como a través de la plataforma de pago seguro PayPal -cescapaypal@gmail.com eligiendo la opción de enviar dinero a amigos y familiares-. También se pueden realizar donativos mensuales de 1 euro a través de su grupo en Teaming, entrando en https://www.teaming.net/cescaalava-grupo?lang=es_ES, y haciendo uso de las huchas que hay repartidas por diferentes comercios alaveses, como son la clínica veterinaria Irubide, el centro de estética Nerea, la farmacia Fernández Tejerina-Fernández Troconiz, etc. En total son una veintena de establecimientos que pueden encontrarse en la página de Facebook de Cesca.

El confinamiento, como recuerdan, les ha complicado el trabajo en todo el territorio. "Ha habido problemas en el control de la población", reconoce Andrés Illana, portavoz de Gaden (Grupo alavés de defensa y estudio de la naturaleza). Al fin y al cabo, las clínicas estaban cerradas y la gente ha seguido saliendo a dar de comer a los gatos porque "los gatos tienen que comer todos los días". Hay requisitos además para darles de comer en Vitoria: firmar un documento con Gaden o Esperanza Felina, realizar un curso y firmar otro papel en el que se comprometen a que cuando se les da el pienso la comida no la pueden vender y solo la pueden usar para dar de comer a los gatos de su colonia.

En este proceso, tanto Miguel como Andrés ponen en valor la labor de las personas voluntarias, y este último recuerda que el convenio que firmaron la semana pasada el Ayuntamiento y Gaden tiene como uno de sus objetivos, además de controlar la población de gatos, controlar también a la gente que les da de comer. Han creado una red de voluntariado formada por más de 80 personas en Vitoria que antes daban de comer a los gatos "por su cuenta y riesgo", y les han hecho un cursillo, les han proporcionado a la mayoría unos carnés que les autorizan a dar de comer a los gatos en la calle para que no tengan problemas con la Policía Local ni con los vecinos. "Hemos visto en esta época de confinamiento que ha habido bastante descoordinación en la Policía Local. Al principio tuvimos bastantes problemas porque la Policía no permitía salir a dar de comer a los gatos. Al final, gracias a una directriz de Madrid que decía que dar de comer a los gatos en la calle era como hacerlo en una huerta, se dictó que teníamos derecho a salir a darles de comer", recuerda Illana. A finales de marzo, principios de abril, recibieron los carnés por parte del Ayuntamiento, pero aunque los tenían reconoce que tuvieron problemas porque la Policía no sabía lo que eran. "Se solucionó hablando con la concejala de Seguridad Ciudadana y con los de Salud y Consumo del Ayuntamiento", adelanta.

Afirma además que desde algunas asociaciones, "especialmente Esperanza Felina", han conseguido crear una red de voluntarios para dar de comer a algunas colonias que estaban gestionadas por gente mayor y colectivos de riesgo para que no tuvieran que salir de casa. "Creo que ha estado bastante bien gestionado, dentro del caos general que ha supuesto esta historia".

Sin embargo, la realidad que han ocasionado este confinamiento y esta crisis en las colonias es que este año ha habido más camadas que otras veces. "Se ha seguido esterilizando, y queremos agradecer a las clínicas veterinarias que participan en el convenio, porque se acaba de firmar y llevan desde el mes de enero esterilizando sin recibir dinero".

Además, Illana recuerda que estas capturas y controles las realizan personas voluntarias, y que "hacen lo que pueden. No es tan fácil llevar un control. No es como tener gatos en tu casa, que sabes si son machos o hembras, y todo lo demás", incide. A pesar de todo, "todos estamos haciendo un esfuerzo, también el Ayuntamiento, las asociaciones, y por supuesto los protagonistas de esto que son las personas voluntarias que durante mucho tiempo estuvieron dando de comer a los gatos poniendo dinero de su bolsillo y por su cuenta. El sacrificio que han hecho muchas de estas personas ha sido bestial y creo que es una labor encomiable".

Ambos recuerdan, respecto al convenio que acaban de firmar Gaden y el Consistorio gasteiztarra, que al haberse realizado con el Ayuntamiento, el dinero que reciban de él solo puede emplearse para las actuaciones que se lleven a cabo en la ciudad. "El resto del territorio histórico lo está gestionando Cesca como puede", reafirma Illana, a cuya voz se suma también la de Miguel. "Hay una chica en Llodio, por ejemplo, que se ocupa ella sola de varias colonias", informa el miembro de Apasos. En ese municipio, afirma que la mayor parte de las esterilizaciones las realiza Cesca. "Me gustaría que otros ayuntamientos, la Diputación Foral de Álava, y probablemente el Gobierno Vasco colaborasen y pudiesen tener una partida presupuestaria para el control de la población de gatos. Lo poco que pongan los ayuntamientos podría marcar la diferencia y ayudar", subrayan.

Al fin y al cabo, ambos recuerdan la importancia de dicho control. "No es solo por el bien de los gatos, sino que también es bueno para la biodiversidad, ya que tener muchos gatos en los pueblos de Álava supone tener unos depredadores potenciales de fauna silvestre", afirman, y Miguel añade que en pueblos como Llodio han percibido que algunos de estos animales están enfermos, y controlar esto es "imprescindible".

Por eso, recuerdan que el "mejor" método es el CES (captura, esterilización y suelta), porque controla la población de animales y en "los pueblos de Álava es relativamente fácil controlar la población de gatos si se hace bien", concluyen.

Trabajo por hacer Tanto Miguel como Andrés coinciden también en que aún les queda mucho trabajo por hacer. En septiembre, Illana anuncia que harán previsiblemente una reunión con todas las personas voluntarias en la que les van a pedir que rellenen una ficha de sus colonias diciendo más o menos los gatos que hay -machos, hembras, etc.-, si pueden aportar fotografías y contabilizar a grandes rasgos cuántos gatos hay esterilizados y cuantos faltan por esterilizar.

"A partir de ahí, además de que el Ayuntamiento va a tener una cifra más real de lo que le hemos podido dar hasta ahora, nosotros también vamos a poder determinar el número de gatos reales que hay, centrarnos en las colonias más importantes o que más conflictos puedan tener, y marcar unos criterios con más datos para poder gestionar mejor las colonias", informa.

Donaciones. Cesca cuenta con varias formas de colaborar con ellos. Se pueden hacer donaciones en su cuenta de Kutxabank -ES44 2095 3119 4091 1329 8123-o en'cescapaypal@gmail.com'.

Un euro al mes. También se pueden realizar donativos mensuales de 1 euro a través de su grupo en 'Teaming', entrando en 'https://www.teaming.net/cescaalava-grupo?lang=es_ES'.

Huchas. Por último, diferentes comercios alaveses tienen huchas en las que se pueden realizar donativos. El listado está en su página de Facebook, 'https://www.facebook.com/pages/category/Nonprofit-Organization/CESCA-546506702100487/'.

El portavoz de Gaden reconoce así la labor de las personas voluntarias que durante mucho tiempo estuvieron dando de comer a los gatos poniendo dinero de su bolsillo y por su cuenta.

Miembro de Apasos, afirma así "que cantidad de gente de pueblos no se atrevía a coger a los gatos y han parido muchas gatas".

80

Andrés Illana, portavoz de Gaden, recuerda que han creado una red de voluntariado formada por más de 80 personas en Vitoria que antes daban de comer a los gatos "por su cuenta y riesgo".