- La población del Alto Nervión puede respirar tranquila. La crisis sanitaria del covid-19 no va a suponer un nuevo obstáculo en el ya de por sí tortuoso camino que lleva recorrido el plan de saneamiento de esta cuenca ya que, tras décadas de retraso, parece que ya enfila la recta final hacia la meta. Al menos así se desprende del comunicado remitido ayer desde el PSE-EE de Álava, en el que no solo se felicita por la apuesta del gobierno central de seguir adelante con “un proyecto vital para terminar con los vertidos del río Nervión en la comarca de Ayala”, sino que también da cuenta del estado y desarrollo de las diversas obras.

En concreto, los plazos que baraja el Ministerio de Transición Ecológica es que la obra arranque en septiembre. Por un lado, la de los colectores -ya adjudicada a la empresa Comsa-Nortúnel, por un montante de 31.465.129 euros- y, por otro, la de las depuradoras de Markijana y Basaurbe, que salieron a licitación en diciembre, con presupuestos de 18,85 y 18,38 millones de euros, respectivamente, y un plazo de ejecución de 42 meses, y que están en proceso de estudio de las ofertas como paso previo a su adjudicación. La de Basaurbe esta prevista conocerse este mes; mientras que la de Markijana le sigue a la zaga, ya que por el estado de alarma la presentación de ofertas, se alargó hasta el 11 de junio.