- Las consecuencias derivadas del estado de alarma han impedido que los viticultores pudieran realizar las nuevas plantaciones autorizadas, una actividad que se tiene que realizar en primavera, por lo que desde la Comisión Europea se ha tenido que aprobar un reglamento en el que se establecen excepciones en lo que respecta a la validez de las autorizaciones para plantaciones de vid y al arranque en caso de replantación anticipada, dando un plazo de doce meses para poderlo ejecutar.
Además, para evitar sanciones por no haber cumplido con la concesión de plantación, se ha eximido de esa penalización a los agricultores, incluso en el caso de que renuncien a realizarlo, a condición de que informen antes del 31 de diciembre a las autoridades competentes de que no tienen intención de hacer uso de su autorización y no desean beneficiarse de la prórroga de su validez.
El reglamento, que ha entrado ya en vigor, explica que debido a la actual pandemia de covid-19 y a las amplias restricciones de movimiento impuestas en los estados miembros, los viticultores de toda la UE han sufrido dificultades excepcionales.
En particular, los viticultores han experimentado problemas logísticos y de escasez de trabajadores que están afectando considerablemente a los cultivos que requieren mucha mano de obra, como las vides, que crecen en viñedos que necesitan gran cantidad de intervenciones manuales durante todo el período vegetativo y, en especial, en primavera, que es cuando suelen plantarse las nuevas vides.
Debido a las restricciones actuales, los viticultores deben afrontar dificultades sin precedentes para movilizar a los trabajadores necesarios que realicen las operaciones diarias en sus viñedos, y la situación es aún peor en lo que respecta a la organización de la mano de obra adicional necesaria para plantar nuevas vides.
La normativa comunitaria establece que las autorizaciones para plantaciones se conceden a los solicitantes seleccionados a más tardar el 1 de agosto. Esto permite a los viticultores preparar el terreno en otoño y obtener nuevas vides, que suelen cultivarse en primavera.