- Rosa Robles, alma mater de Creando Redes, no habla de oídas. Ella sufre en primera persona esta terrible epidemia y sus trágicas pérdidas. Cuando hablamos, le acaban de comunicar que Oliva, la abuela de su marido, no va a superar este trance. "Es muy duro afrontar un duelo sin la posibilidad de poder despedirse", murmura emocionada. Por eso también vierte en una carta todo su dolor y toda su admiración. "Hace unos días te daba la bienvenida a tu casa abuela, ¡qué puñetero es el destino!, y hoy de nuevo en el hospital del que, nos han dicho, no saldrás".
"Solo quiero que sepas que dejas un legado estupendo y una familia unida. Y más que nunca, en estos momentos, queremos decirte que tu fuerza y tu valentía servirán de ejemplo para todos tus nietos y biznietos. Que las próximas navidades no serán lo mismo sin tu hija. ¿Qué tal tus padres? ¿Y los niños? Siempre preocupada por los demás".
"He sido de las últimas en llegar a esta familia, pero puedo decir que no me puedo sentir más afortunada por haberte conocido a ti y toda tu estirpe de valientes guerreros y guerreras".
Visiblemente afectada, Robles ha querido volcar sus sentimientos en una carta porque "para mí la escritura es una terapia y la palabra es un gran método para plasmar nuestros miedos y enfrentarnos a ellos cara a cara. Nos ayuda a reflexionar sobre lo que está pasando y aligerar ese peso con el que cargamos".
Y porque su iniciativa es un canto a los más vulnerables, también tiene su espacio su querida Oliva, porque "creo que te mereces, abuela, un gran homenaje, sin muchas filigranas ni mucho ruido". "Te quiero y te querremos eternamente abuelita Oliva, como te llama Oier. Para él has sido la tercera abuela que pierde en poco tiempo..., pero como pequeño sabio que es, sé que me dirá; Ama, es ley de vida. Ella seguirá con nosotros siempre en nuestros recuerdos y corazones. Un abrazo de mucho querer, abuela Oliva", se despide Rosa.
"Escribir es una terapia y nos ayuda a enfrentar el miedo y aligerarnos del peso que llevamos"
Trabajadora social