- El colectivo Arabadendak, en el marco de una reunión con el Gobierno Vasco, planteó ayer que con la "dramática" situación económica del comercio se hace necesaria una apertura ordenada de establecimientos de menos de 800 metros cuadrados unida a ayudas y estímulos a la compra. La apertura en las condiciones socio sanitarias actuales supondría que, al abrir los comercios en un escenario social de apenas ventas y perder las ayudas existentes, la situación se vuelva más que crítica y aboque a la quiebra del pequeño comercio, explican.
Desde la federación entienden la importancia de trasladar un mensaje de tranquilidad a la sociedad a través de medidas que permitan la vuelta a la normalidad, pero solicitan que esta vuelta sea de una forma ordenada y con garantías, tanto en materia de seguridad y salud como en materia social y económica.
"La falta de protocolos de apertura y su verificación por los organismos correspondientes, además de un riesgo para la salud de clientes y trabajadores supone forzar aperturas de establecimientos que, por el comprensible miedo de la sociedad y falta de liquidez de la población, no van a tener ventas durante días teniendo que hacer frente a gastos que han sido suspendidos y compensados con ERTE y prestaciones para autónomos", lamentan. Por ello, Arabadendak ha planteado que a la finalización del confinamiento y antes de la apertura de todos los comercios estén ya aprobados los protocolos y las ayudas a las tiendas.
Propone el colectivo de comerciantes que una vez establecidos los protocolos y se determine la apertura, ésta se vea acompañada de un plan mixto de estímulos al sector en forma de rentas compensatorias por su previsible falta de ingresos continuada tras el fin de la pandemia, junto con un programa de bonos a la compra que estimule el consumo y en el que se garantice que los bonos puedan usarse por la ciudadanía en su comarca.