- La entrega de la compra en el domicilio del cliente se ha convertido en un valor añadido entre el comercio minorista de Gasteiz. Algunos lo vienen ofreciendo desde hace años y otros lo han puesto en marcha tras la demoledora irrupción del coronavirus de las últimas semanas. El Granjero es una pequeña empresa, que lleva cuarenta años sirviendo a hostelería y tiendas de alimentación, y es una de los que se ha subido recientemente a la ola del reparto a domicilio esta posibilidad.

"Mi padre empezó solo con huevos, y yo abrí ese abanico de productos para ofrecer más variedad. A la tienda online siempre le hemos dado vueltas, pero por tiempo o ganas no terminábamos de dar ese paso. Con esta situación que nos ha tocado y la hostelería cerrada, decidimos sacarlo adelante", relata Iván en conversación con DNA.

Con unos pasoa ya recorridos en el camino se encuentra Delma Alimentación. Siempre han tenido servicio a domicilio, pero estos días notan un incremento de la demanda y que más gente está pidiendo que le lleven los productos a casa. "Es un servicio que siempre hemos dado a nuestros clientes, pero ahora más que nunca lo ofrecemos, para ayudar a gente mayor que está sola, a gente que no puede salir", explica Ana desde su mostrador.

En el caso de El Granjero se plantean ya novedades. De momento se están centrando solo en Vitoria, pero su siguiente paso será llegar a los pueblos cercanos a la capital como Nanclares de la Oca. También están trabajando en otras actualizaciones, aunque Iván resalta que acaban de comenzar con la implementación del servicio esta misma semana y sienten la "incertidumbre" de ver qué acogida tiene lo que proponen. Valoran la posibilidad de llevar el pan a los hogares, en colaboración con otra pequeña empresa gasteiztarra. "Le estamos dando una vuelta. Posiblemente podamos incluir, no el abanico entero de la tienda, pero sí la barra de pan normal y esa barra será del día, no congelada", avanza Iván con la mente puesta ya en el futuro.

Delma Alimentación cuenta con dos formas de pedir los productos de su amplio listado de viandas procedentes de La Rioja, Araba y Navarra. Tiene fruta, verdura, productos de droguería, latas de conserva, charcutería o congelados, entre otros. Se pueden solicitar a través de WhatsApp o llamando al teléfono 945 14 57 01, además de que todavía se mantiene la opción de acudir a la tienda física, que se encuentra en la calle Aranzábal. El cliente tiene diferentes formas de conocer los productos que tienen. "Hemos puesto unos carteles por los portales para la gente que no sabía que ofertábamos el servicio a domicilio. Mandamos por WhatsApp lo que tenemos o la gente que nos conoce nos pide los artículos que quiere y se los enviamos sin coste alguno. No tenemos catálogo", remarca Ana.

Respecto a los métodos de pago, asegura que la gente de mediana edad está empezando a hacer los pedidos y a abonarlos por Bizum. Se trata de un sistema de pago instantáneo entre particulares y para compras en comercios. Los clientes mayores, por su parte, y para evitar el contacto en estos momentos en los que toda precaución es poca, están teniendo diferentes formas de pago. "Entre la clientela de más edad hay todo tipo de situaciones. El que tiene miedo y se lo dejas en la entrada, gente que es conocida y le dices que ya te pagará o el que te da un sobre con el dinero. En general no hay contacto con el cliente porque nosotros vamos con guantes y mascarillas", explican desde Delma Alimentación. Ana resalta, asimismo, que hay "mucho compañerismo" entre vecinos y que la gente está respondiendo "fantásticamente".

En la calle Vitoriabidea, Iván explica la puesta en marcha de su página web www.elgranjero.online, en la que se puede seleccionar todo lo que se quiera adquirir, pagar con a través de la plataforma PayPal y en un plazo de 24 ó 48 horas se entrega a domicilio aquella compra realizada de lunes a viernes. "Hemos intentado hacer la página lo más simple posible, porque es entrar y ves los productos tal cual. No te tienes que estar moviendo por veinte pantallas", explica gráficamente. Además recuerda que, una vez registrado el pedido, ellos llevan el producto hasta la puerta, llaman al timbre, se retiran y una vez que el cliente ha comprobado el producto se marchan.

Ofrecen también la opción de hacer la compra en la web e ir a recogerla al almacén. "La idea venir y sin salir del coche cargamos los productos en el maletero y la posibilidad de pagar con tarjeta también sin tener que salir del vehículo". Entre los productos que tienen disponibles en la web, se encuentran legumbres, pasta, huevos, leche o chocolate. También tienen gildas y cervezas, para hacer más amenas las salidas al balcón y secundar de esta forma los pintxopotes que se están volviendo populares en los hogares vascos y con los que hacer más llevadera la cuarentena y estrechar lazos con los vecinos cercanos.

Planes de futuro Aunque en estos momentos, el trabajo que desempeñan desde El Granjero y desde Delma está cambiando, esperan que pronto vuelva a la normalidad. En este último han adoptado las medidas que recomienda Sanidad para la atención en tienda, y Ana recuerda que los clientes nunca tocan la fruta o la verdura, algo que queda reservado de manera exclusiva para los vendedores. A pesar de las duras jornadas vividas y las que restan hasta llegar al 11 de abril, confían desde Delma Alimentación en que luego la gente recuperará su rutina. "Me siento muy afortunada de poder venir a trabajar, seguir con la actividad y ayudar. Espero que todo esto pase, que sea una mala pesadilla y las cosas vuelvan a su cauce", reconoce, aunque asume que económicamente "será duro y seguiremos luchando para que puedan conseguir al mejor precio la misma calidad".

Iván, por su parte, es consciente de que en el día a día están notando los cambios que está produciendo el coronavirus, la huella que está dejando en trabajadores y clientes. Para él el servicio online es una apuesta a futuro, y si la gente está contenta y hay una respuesta seguirán ofreciéndolo. "Cuando la gente pueda salir a la calle es entendible que haga las compras. Pero para quienes no tienen capacidad de ir a comprar si ya nos conocen la intención es seguir", concluye.

Tanto en Delma alimentación como en El Granjero no olvidan a quienes hacen posible que tengan mercancía en sus tiendas, y que no son otros que los agricultores y ganaderos. En ambos casos, buena parte de sus productos son de cercanía y por eso valoran el trabajo que desempeñan en los pueblos próximos.

"Nuestros huevos o el aceite son de aquí, de cercanía. Y la verdad es que estamos más tranquilos porque podemos acceder a ellos", resalta Iván. Ana, de Delma, también asegura estar muy contenta con los productos y con los productores. "Todo lo que es fruta y verdura es nacional. Cuando hemos pedido más productos porque han tenido demanda nos los han traído", relata. Por eso, ambos valoran que, también en estos momentos de incertidumbre, puedan contar con quienes se levantan cada mañana para que en las mesas de las familias vitorianas nunca falte nada.

"Llevábamos tiempo dándole vueltas a la página web. El coronavirus ha sido el punto de inflexión"

El Granjero

"Me siento muy afortunada de poder venir a trabajar, seguir con la actividad y también de ayudar"

Delma Alimentación