Ilarraza - La nueva cooperativa resultante de la fusión de Garlan y Sagral se hará efectiva a partir del próximo 1 de julio, tal y como lo anunció ayer el gerente de Garlan, Andrés García, durante el acto de presentación a diferentes representantes del Gobierno Vasco en Ilarraza.

Pese a que las asambleas generales de las cooperativas Garlan y Sagral aprobaron en noviembre de 2019 el proyecto de fusión mediante la absorción de la segunda por la primera, ambas comenzarán a trabajar como una sola a partir del verano con contabilidad única y mismas liquidaciones. Además, en ese momento se llevará a cabo el traslado del personal a las instalaciones de Garlan y se realizará una tarea conjunta de comunicación, información y formación de procesos y cultura.

La consejera de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, visitó ayer la sede de la cooperativa Garlan en Ilarraza para conocer el proceso de integración puesto en marcha tras su fusión con Sagral, que ha permitido configurar una masa social que representa el 80% del sector agrario alavés, con un total de 850 socios y una cifra de negocio que supera los 70 millones de euros anuales, pasando a liderar el sector de los cultivos extensivos de Euskadi -patatas, legumbres, cereal y oleaginosas-, así como la sección de crédito y seguros.

Con esta integración, que ha contado con el respaldo del Gobierno Vasco, la nueva y fortalecida cooperativa logra mejorar su posicionamiento al incorporar instalaciones en zonas en las que antes no tenía presencia como Rioja Alavesa y Valle de Arana, completando su área de influencia a las diferentes comarcas alavesas.

Tras destacar el renovado impulso que la nueva Ley de cooperativas de Euskadi ofrece al conjunto de la economía social vasca, San José mostró su satisfacción por los resultados del esfuerzo de integración empresarial realizado por Garlan y Sagral, como pilar fundamental para la sostenibilidad del sector y para el desarrollo del medio rural vasco. “El objetivo fundamental de nuestras líneas de ayudas es profundizar en la intercooperación empresarial dentro de las distintas familias que configuran la economía social de Euskadi, para conseguir un tamaño estructural y funcional que les permita competir con las mayores garantías de éxito”, apuntó.

Los impulsores de la iniciativa destacaron que “la unión refuerza la posición de la cooperativa y mejora las expectativas de futuro de nuestras explotaciones agrarias”.

Sagral fue fundada en 1919 y actualmente cuenta con 190 socios titulares de explotaciones agrarias, mientras que Garlan se creó en 1986 como cooperativa de segundo grado. Está integrada por ocho cooperativas de primer grado y 70 socios titulares de explotaciones agrarias. En total, engloba una masa social de 650 socios.

Su objetivo común es el de comercializar el producto agrario de los socios y suministrarles los inputs necesarios, con el fin de conseguir la mayor rentabilidad posible de cada una de las explotaciones.

en tiempo récord El proceso de fusión, que se ha realizado en un tiempo récord, ha estado liderado por Mikel López de Armentia y Andrés García, presidente y gerente de Garlan, y por Araceli Ruiz de Alegría y Angel Calvo, presidenta y gerente de Sagral. La nueva cooperativa, que conservará el nombre de Garlan S. Coop., refuerza el liderazgo del cooperativismo en Álava en cereal, oleaginosas y proteaginosas. Asímismo, el resto de secciones de la cooperativa, como patatas, legumbres, crédito y seguros, se verán muy fortalecidas.

Durante el acto de presentación, Andrés García, gerente de Garlan, destacó que la nueva cooperativa aumenta su masa laboral a 41 trabajadores, así como el número de socios. La nueva Garlan S. Coop. hace además una firme apuesta en igualdad de género, ya que una parte relevante de los puestos de responsabilidad están ocupados por mujeres -directora técnica, responsable de administración, consejeras...-. La cifra de socios oscila entre las 850-900 personas, de las cuales Garlan aportaría aproximadamente 700 y 186 provendrían de Sagral. Además, Sagral aporta con su incorporación la actividad de hidrocarburos, una línea que no desarrollaba Garlan con anterioridad.

La facturación de la nueva cooperativa rondará los 70 millones de euros y se prevé que, con ciertas sinergias que se van a producir y la mayor implantación en diferentes zonas, el crecimiento sea notable en volumen de actividad y negocio. A día de hoy, ya son más de diez las instalaciones comunes del conjunto de socios entre Garlan y Sagral, que engloban ocho cooperativas de primer grado, cada una con su propio personal.

Los impulsores de la iniciativa explicaron que la fusión “permite a ambas empresas alcanzar un mayor volumen de negocio y acometer nuevos proyectos”, así como dotarles de una dimensión correcta para afrontar retos del sector como pueden ser el relevo generacional en las explotaciones, los cambios de modelos productivos, la digitalización, la optimización de recursos o la internacionalización. Uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta la cooperativa es el envejecimiento, ya que la media de edad en el sector es de 57 años.

Este entorno rural, explicó García, “tiene dificultades para fijar población y que sea atractivo trabajar en una empresa ligada al sector agrario. Por ello, el gerente de Garlan señaló que su reto principal es “asegurar la continuidad de las explotaciones. Dada esta situación, el futuro se les antoja “incierto”. Pero ante toda adversidad, Garlan apostará por asentar su masa social y seguir creciendo de forma ordenada. Como retos de futuro, Garlan se plantea la optimización de recursos, recortar la cadena de distribución, avanzar en la implantación de nuevas tecnologías, realizar estrategias hacia productos con valor añadido, acceder a nuevos mercados, atraer, retener y potenciar el talento de las personas que trabajan en la organización y ofrecer servicios de valor añadido a los socios como es la formación o el asesoramiento especializado.

al detalle

Fusión efectiva. Pese a que las asambleas generales de las cooperativas Garlan y Sagral aprobaron en noviembre de 2019 el proyecto de fusión mediante la absorción de la segunda por la primera, ambas comenzarán a trabajar como una sola desde el próximo 1 de julio con contabilidad única y mismas liquidaciones. Además, en ese momento se llevará a cabo el traslado del personal a las instalaciones de Garlan y se realizará una tarea conjunta de comunicación, información y formación de procesos y cultura.

Visita institucional. La consejera de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, visitó ayer la sede de Garlan en Ilarraza para conocer el proceso de integración, que ha permitido configurar una masa social que representa el 80% del sector agrario alavés, con un total de 850 socios y una cifra de negocio que supera los 70 millones de euros anuales, pasando a liderar el sector de los cultivos extensivos de Euskadi -patatas, legumbres, cereal y oleaginosas-, así como la sección de crédito y seguros.

la frase

andrés garcía “nuestro reto principal es asegurar la continuidad de las explotaciones”

El gerente de Garlan reconoció que el entorno rural “tiene dificultades para fijar población y que sea atractivo trabajar” en una empresa ligada al sector agrario.

maría jesús san josé “queremos profundizar en la intercooperación empresarial”

La consejera de Trabajo y Justicia mostró su satisfacción por los resultados del esfuerzo de integración empresarial.

la cifra

700

Socios, aproximadamente, aporta Garlan a la nueva cooperativa, que se suman a los 186 de Sagral.