Vitoria - Han sido 104 lunes al sol desde que los pensionistas alaveses decidieron secundar un 15 de enero de 2018 las protestas que, a través de las redes sociales, llamaban a concentrarse al mediodía frente a los ayuntamientos de todo el Estado en defensa de unas prestaciones dignas. Y el balance que tanto en Gasteiz como en Agurain se hizo ayer de estos dos años en la calle es que "han merecido la pena", por lo que decidieron celebrarlo entre todos con un pintxo-pote acompañado de vino. Si bien, como advirtieron, seguirán defendiendo sus reivindicaciones porque en este 2020 se han encontrado con la "paradoja" de tener "congelada" la subida de las mismas, al estar aún pendiente de aprobación, además de no haberse cumplido la promesa de derogación de la reforma laboral. "Por supuesto, nada hay de los 1.080 euros de pensión o de un complemento autonómico, mientras ello llega para así paliar la brecha de género del 40% en las pensiones", denunciaron los jubilados. Por esta razón, la siguiente cita será este mismo sábado, con una kalejira que el movimiento feminista ha convocado a las 13.00 horas, en la Virgen Blanca, en la que se solidarizarán con la precariedad que sufren las mujeres, un acto en el que también se visibilizarán las movilizaciones por la huelga general del día 30.
En cualquier caso, ayer tocaba hacer balance de estos dos años en la calle, como la subida hasta el 60% de un gran número de personas viudas o que "iniciamos 2018 con una subida del 0,25% en nuestra pensión, pero los que pensaban jubilarse en 2019, sabían que tendrían una reducción añadida en su pensión", destacaba, por ejemplo, desde el altavoz de la Plaza Nueva de Gasteiz, Jesús Mari Soubies, quien, junto con otros miembros de la plataforma Pentsionistak Araba, como Pilar Hernández, se congratulaban de que las demandas del movimiento "hayan entrado en la agenda de los partidos políticos y de las instituciones". Gracias a ello, han conseguido "que las pensiones en general suban el año 2018 un 1,7% y un 1,6% en 2019, que las pensiones mínimas lo hagan un 3% en ambos años, que el cálculo del salario regulador de las personas viudas pasase al 56% en el 2018 y al 60% en el 2019, que la aplicación del factor de sostenibilidad sea prorrogado hasta el año 2023, que se haya recuperado la sanidad universal, que de nuevo ha vuelto la cotización a la Seguridad Social de los cuidadores no profesiones, entre otros".
Los jubilados también se mostraban felices porque "hoy tenemos un gobierno apodado como progresista. Nos alegramos del nombramiento de José Luis Escrivá como ministro, que se ha comprometido a actualizar las pensiones conforme al IPC, pero sabemos de la oposición tan cruenta que va a sufrir y que todas las reivindicaciones hay que agarrarlas bien porque con promesas electorales no se cobran las pensiones", alertaban.
Por desgracia, bien lo sabe el matrimonio formado por Marisa y Rafa, que no se pierden una de estas protestas. "Venimos desde hace año y medio a defender no solo nuestras pensiones, sino las futuras porque no podemos depender de un plan de pensiones, que un día está arriba y otros abajo. Tenemos que pelear, de lo contrario no conseguimos nada", recordaba esta mujer, en vehículo motorizado, tras sufrir un siniestro laboral in itinere. "Yo empecé a trabajar con 14 años y ahora tengo 63 y no es de recibo que tengamos penalización por jubilarnos antes de tiempo después de haber cotizado 50 años porque nuestra generación empezó a trabajar con 14 años", reprochaba él.
Otras que todos los lunes no se pierden esta llamada son las hermanas Begoña y Paqui Blanco, ambas jubiladas. "Hay pensiones más pequeñas que la nuestra, sobre todo entre las viudas, pero también las hay más grandes", enfatizaban acompañadas de Pepe, marido de Paqui, y de Jerónimo, cuñado de Pepe. "Algo que se ha conseguido es pasar del 0,25% al 1,60%, que en muchos casos son 30 euros al mes. Es un paso", resaltaba Jerónimo. "Pero falta más unión, más fuerza, porque en Álava hay 70.000 jubilados", matizaba Pepe.
Marian Rodrigo no solo es otra de incondicionales de esta cita en Vitoria, sino que se dedica a repartir por escrito las peticiones de los pensionistas a la entrada de la Plaza Nueva. Lo hace porque se jubiló en 1997 con una pensión de invalidez permanente "que era de 300 euros y cuando se trata de personas mayores es tremendo porque tienen que elegir entre comer o pagar la calefacción", censuraba.
En Agurain En Agurain ayer también recordaron como desde hace dos años, "semana tras semana, nos hemos juntado en la plaza de San Juan con el convencimiento de que nuestras reivindicaciones son de justicia y necesarias para poder llevar una vida con un mínimo de dignidad. Pero sobre todo, hasta ahora hemos conseguido demostrar que la movilización es necesaria para defender nuestros derechos y poder frenar muchos recortes sociales". Preguntados sobre la continuidad de sus reivindicaciones, aseguran que "con estos pequeños logros muchos políticos debían de pensar que nos retiraríamos de las plazas, pero no ha sido así, porque tenemos el convencimiento que sólo desde la exigencia podemos lograr nuestros objetivos, que no son otros que el poder tener pensiones para poder vivir con dignidad y el reclamo de unos servicios públicos de calidad y gratuitos para todas las personas". El colectivo se sumará a la reunión que se celebrará este mismo jueves en Gasteiz entre las plataformas de pensionistas de Araba, Gipuzkoa, Bizkaia y Nafarroa. Además anunciaron que seguirán reuniéndose todos los lunes y anunciaron su participación en las movilizaciones del paro general del día 30.
Dos años de protestas. Los pensionistas alaveses volvieron ayer a salir a las calles, para pedir prestaciones y salarios dignos.
Siguientes movilizaciones. Este sábado el movimiento feminista hará una kalejira, a las 13.00 horas en la Virgen Blanca. Y el 30, jubilados y trabajadores llaman a secundar la huelga general.
El coordinador de los pensionistas celebró ayer el gobierno progresista en Madrid.
Este jubilado recordó que hay 70.000 pensionistas en Álava.
Este matrimonio no falla a las protestas de pensionistas de Vitoria.
Este colectivo se sumará a la reunión de este jueves en Gasteiz.