Zambrana - La Diputación Foral de Álava ha denegado la solicitud del Ayuntamiento de Zambrana para poder concertar una operación de endeudamiento por un importe de 140.000 euros. Según la documentación presentada a la institución foral, “la finalidad de la operación era la financiación de las actuaciones necesarias para la obra de urbanización de una parcela en esta localidad para proceder posteriormente a la construcción de viviendas”.

La Corporación municipal de Zambrana especificaba que el préstamo se solicitaba con un plazo de diez meses, con un tipo de interés fijo del 1,25%, una comisión de apertura del 0,1 % y una comisión de cancelación anticipada del 1%. Se trata de un crédito puente, ya que la Diputación alavesa había concedido al Ayuntamiento una subvención para esa misma actuación por el mismo importe: 140.000 euros.

Sin embargo, los servicios técnicos de la institución foral han encontrado que ese planteamiento no está acorde con el cumplimiento del “principio de prudencia financiera” que está establecido que deben cumplir las operaciones de crédito que suscriban las entidades locales, así como la concesión de avales u otra clase de garantías públicas otorgadas por ellas.

En ese sentido, recuerda la Diputación de Álava que el coste total máximo de las operaciones de endeudamiento a largo plazo, incluyendo comisiones y otros gastos no podrá superar el coste de financiación del Estado a plazo medio de la operación, incrementado en 50 puntos básicos para las operaciones de ayuntamientos, cuadrillas y sus organismos y entidades dependientes. Por ello se ha tomado como referencia que, a la fecha de la solicitud de este endeudamiento, el tipo de interés del Estado para un plazo medio de 10 meses estaba establecido en un máximo de -0,38%. Añadiendo el diferencial de 50 puntos básicos el tipo total máximo es de un 0,12%, no pudiéndose concertar por la entidad la operación por un tipo de interés superior. A esto se añade que no se pueden cargar comisiones adicionales al tipo de interés. Por estas razones, la Diputación alavesa considera que “no existe necesidad objetiva para que el Ayuntamiento de Zambrana concierte la operación, por lo que se desaconseja conceder la autorización para la contratación de la operación”, tal y como lo aprobó el Consejo de Diputados.

Este préstamo que tenía intención de solicitar el Ayuntamiento era para la urbanización de una parcela donde se había proyectado por parte de la Corporación municipal la construcción de siete viviendas públicas. Según publicó en su día DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la información que facilitaba en diciembre de 2018 la institución municipal a través de las redes sociales era que el proyecto de vivienda pública de promoción municipal “ya es una realidad” y anticipaba que en el primer trimestre de 2019 daría comienzo la ejecución de las obras de urbanización. En la misma promoción se señala que si había alguna persona interesada en adquirir una vivienda unifamiliar de dos plantas, con garaje y terreno por 140.000 euros, IVA incluido, debía ponerse en contacto con el Ayuntamiento de Zambrana.

La decisión municipal se basada en que en las listas de espera de vivienda en Zambrana, de Etxebide, había once personas, de las que nueve estaban empadronadas en la localidad. Ésa fue la principal razón para que se diseñara el proyecto constructivo para siete personas. Como apoyo para el inicio de las obras se solicitó, y se aprobó por la autoridad foral, una ayuda de 140.000 euros al Ayuntamiento para las obras de urbanización de la parcela. Pero llegado el momento de arrancar el proyecto, el arquitecto municipal avisó de varios problemas. El primero, que el terreno no tenía los metros suficientes para poder construir siete viviendas unifamiliares y el proyecto se modificó para que fueran para seis personas/familias, a base de tres bloques bifamiliares. Y el segundo, que parte del terreno (10%) estaba ya cedido al Gobierno Vasco en un convenio anterior que no terminó de fructificar para la construcción de pisos de protección oficial. A esto se añadió que al tratar de confirmar cuántas personas estaban interesadas en los futuros chalés se comprobó que ya no eran once sino 3: dos demandantes vecinos de Zambrana y otra persona que había perdido su casa en un incendio.

Nada de eso fue óbice para que el alcalde de Zambrana insistiera en seguir con su proyecto sobre la parcela mencionada. De esta manera, lo primero que hizo fue solicitar la resolución del convenio con el Gobierno Vasco y el regreso del 10% de la parcela cedido al ejecutivo vasco al patrimonio municipal.

situación jurídica Lo segundo, tratar de arreglar la situación jurídica del terreno. En la memoria del proyecto de construcción se decía que la parcela es “un área para urbanizar”, una expresión urbanística que no existe. Además, su clasificación en la NNSS aparece como suelo urbano de sistema general de equipamiento genérico. Es decir, apto para uso de servicios, no residencial. Por esa razón se inició una revisión del plan general de ordenación urbana para modificar el uso del suelo.

La tercera y última medida fue comenzar las obras de urbanización, informando de ello a través de las redes sociales el 8 de octubre, aunque el día 20 fue cuando anunció la aprobación inicial de la modificación urbanística abriendo un plazo de alegaciones de un mes que, evidentemente, aún no se ha cumplido.