Vitoria - Escoger un envejecimiento a su medida. Ésta es la motivación que ha llevado a una veintena de vecinos de Vitoria a idear un proyecto de cohousing senior, pionero en la ciudad. Cada vez son más las comunidades autónomas que cuentan, al menos, con un proyecto de cohousing. Se trata de un modelo de vivienda en el que, además de los domicilios, hay zonas comunes en las que sus habitantes comparten una buena parte de la vida diaria.
Laura Irigaray y Jose Álvarez de Arcaya, dos de los miembros de este sueño que, en alrededor de cuatro años podría llegar a hacerse realidad, explican que este proyecto estaría dividido en tres zonas: la zona donde residirían en un principio, “con todas las capacidades físicas y mentales”, una zona común, y la residencial, “para cuando todos seamos abuelitos”, matiza. Esta idea -aseguran- es “algo completamente nuevo en esta ciudad, con una previsible importancia social”.
A pesar de que aún es sólo un proyecto, tienen las ideas muy claras. “Empezamos a idearlo hace medio año. En realidad, comienzas a pensar en ello cuando te jubilas. Mientras trabajas, no”, señala. Ahora, quieren circunscribir su búsqueda de un terreno en el que edificar este complejo al Anillo Verde de Vitoria porque su intención es tener la posibilidad de llegar al centro de la ciudad haciendo uso del transporte público y que su barrio cuente con una “zona verde y amable”.
Una de las razones que les ha empujado a tomar esta decisión, la de crear un espacio para que las personas mayores puedan elegir cómo envejecer, es que consideran que “ha llegado un punto en el que el modelo actual de asistencia para la gente mayor se va volviendo insostenible”, lamentan. A esta percepción, añaden cifras como la siguiente: “por cada cien aspirantes a plazas de residencia, hay cuatro dadas. Y las listas de espera son interminables”, critican.
Por eso, pensaron que tenían que tomar una decisión para cambiar esta situación. Este proyecto, que tendrá cabida para alrededor de cincuenta personas, estará planificado de manera totalmente democrática, consultando cada una de las decisiones entre todos los que formen parte del mismo.
Está destinado a “personas que han visto que no quieren acabar en una residencia y lo que quieren es buscar otra fórmula; escoger un envejecimiento a la medida y, a la vez, probar algo novedoso”, relatan. Ya están visitando otras comunidades en las que se están llevando a cabo modelos similares para obtener ideas y poder entender un poco mejor en qué consiste el cohousing y cómo llevarlo a cabo de la manera más óptima posible en Gasteiz.
Basándose en esas experiencias, el modelo legal que han escogido, puesto que se adecúa mejor a lo que tienen en mente, es una cooperativa, una fórmula que se suele aplicar en todos los proyectos de estas características. “Comprobamos que cada cohousing tiene sus características. Desde el minuto uno, todo el mundo comparte el comedor o lo comparte cuando uno decide; hay modelos de más alta colaboración de los socios o de una colaboración media o de una, nula”, desgrana Álvarez de Arcaya.
Requisitos Uno de sus principales requisitos, además del número de personas, es el rango de edad. “Nosotros partimos de 60 o 65 años hasta 75”. Explican que, si escogieran a personas de más edad, “muchas irían directamente al módulo de geriatría”. Entre sus quehaceres está ahora ver las posibilidades urbanísticas que tiene Vitoria, porque en función de la ciudad, las capacidades cambian. “Todo eso no se hace en una semana o dos. Hay que ir a las instituciones, hablar de lo que queremos hacer, ver el terreno... Estamos parados porque hay pasos que no dependen de nosotros”, asegura Laura Irigaray.
En los próximos meses, este grupo irá avanzando su iniciativa, un proyecto piloto que -esperan- pueda ver la luz en los próximos años “si todo marcha según lo previsto”, sostienen. Hasta entonces, seguirán poniendo en marcha su página web y su correo corporativo, y reivindicando que, mientras estén lúcidos, este grupo de personas mayores quiere decidir dónde, cómo y con quién envejecer.
Medio año. Hace ya medio año que comenzaron a idear este proyecto. “Empiezas a pensar en ello cuando te jubilas, antes, no”, explican los promotores de esta iniciativa.
Mes y medio. Ya está en marcha la creación de una página web y un correo corporativo en los que ampliarán más la información acerca de esta idea. En alrededor de un mes y medio se podrá acceder a ellos.
Cuatro años. Su intención es que, si todo marcha según lo previsto, este sueño que ha comenzado este año, se haga realidad en alrededor de cuatro años. xx
Uno de los miembros de esta iniciativa explica que, si hubiese una mayoría superior a los 75 años, muchos tendrían que ir directamente al módulo geriátrico.
Su siguiente paso, además de la creación de una página web y un correo corporativo en los que informarán de todo, es ir a las instituciones y plantearles el proyecto que tienen entre manos.
50
Las veinte personas que en la actualidad conforman este proyecto quieren que este cohousing albergue a un máximo de 50 compañeros y compañeras.