Hay días en los que parece que todo se tuerce, pero uno en concreto, el 11 de febrero de 2010, estuvo gafado casi de forma generalizada para las personas que durante esa jornada decidieron ponerse al volante, lo que ha llevado a determinar al personal técnico de la patronal del seguro, Unespa, mediante un informe titulado Algunas reflexiones sobre los accidentes de tráfico en Euskadi, que fue “el peor día para conducir en el País Vasco en los últimos 20 años”, dado el caos causado en las carreteras en medio de un temporal de nieve, que llegó a provocar 718 colisiones, el triple de lo habitual.
Dicha investigación, que fue presentada ayer en Bilbao por el responsable técnico de la patronal del seguro Unespa, Antonio Guardiola, junto a otros directivos, concluye que Euskadi registra al día 235 accidentes de tráfico por golpes de chapa, una colisión leve típica del tráfico urbano, ligada a los atascos y directamente relacionada con la actividad económica de un territorio. Bizkaia acapara el 53 % estos accidentes, Gipuzkoa, el 32% y Álava, el 15% restante. “En los años de bonanza se producen más golpes porque hay más tráfico en las calles a causa de los desplazamientos al puesto de trabajo o por motivos de ocio; en períodos de crisis, por el contrario, ocurren menos golpes a causa del desempleo y la restricción del gasto”, precisa Guardiola.
En dicho trabajo se analiza la serie histórica de los últimos veinte años (hasta 2018), en los que se han registrado un total de 1,72 millones de golpes de chapa en la comunidad autónoma vasca (CAV), y se indica que los ejercicios con más choques leves fueron 1999, 2000 y 2007, todos ellos coincidentes con momentos de crecimiento macroeconómico.
La siniestralidad vial inició un descenso en 2008, con la llegada de la crisis, y tocó suelo en 2013.