vitoria - Abrir el armario. Coger una prenda de vestir cualquiera. Ponérsela. Echar un vistazo a lo que alberga el frigorífico. Optar por el plato más rápido y, aparentemente, saludable. Estas acciones tan comunes, que se hacen sin pensar y por inercia, tienen sus consecuencias. De ellas hablarán las periodistas Laura Villadiego y Nazaret Castro en el curso que impartirán, junto a Setem Hego Haizea, los días 25 y 26 de octubre.

Bajo el título Consumo de combate: hacia un consumo crítico y transformador, pretenden trasladar a quienes asistan la metodología que han ido desarrollando, así como el análisis de los impactos en las diferentes fases del ciclo de vida del producto: extracción, producción, distribución, consumo y desechos.

Ambas se adentraron en el mundo del periodismo de investigación y han hecho diversas indagaciones acerca de las consecuencias, tanto sociales como medioambientales, que el consumo de determinados productos o ingredientes pueden acarrear, sin olvidar la repercusión que tienen en la salud. “El problema de la salud es importante, pero nos parecer un error focalizar solo ahí”, explica Castro.

Para ella, “consumo responsable es aquel que no se limita a pensar en la relación calidad precio, sino que trata de ver cuáles son los impactos socioambientales que eso crea, y trata de pensar en otras poblaciones y en las generaciones futuras”. Ambas han estudiado largo y tendido las condiciones de quienes trabajan en diferentes puntos del planeta, creando los productos que pueblan las estanterías de los supermercados.

Un ejemplo que suelen emplear, y del que hablan en los libros que han publicado, así como en su proyecto de investigación Carro de combate, es el de la soja y el aceite de palma. Este último fue tildado de perjudicial para la salud y comenzó a ser sustituido por derivados de la soja. Sin embargo, en Argentina -lugar de residencia de Nazaret Castro- más del 60% de la superficie cultivada es soja, “y además, soja transgénica”.

Ello conlleva que uno de los territorios más fértiles del planeta esté siendo contaminado con glifosato y otros agrotóxicos. “Hay estudios que demuestran que el agua de la lluvia viene con glifosato, y que en los ríos más importantes del país hay una concentración de glifosato en el fondo del río mayor incluso que en los campos de soja”, explica Castro.

De todo esto hablarán en el curso, dinámico y participativo, que se celebrará los días 25 y 26. La sesión del viernes será de 16.30 a 20.30 horas, y la del sábado de 10.00 a 14.00 horas. Ambas se celebrarán en la Casa de Asociaciones Simone de Beauvoir, bajo inscripción previa en www.factoriadevalores.eus.

Hasta el momento, Castro y Villadiego han impartido los cursos eminentemente online, debido a que las dos estaban residiendo fuera de España, pero junto a la ONG de desarrollo Setem Hego Haizea ya han impartido previamente otro curso, y Economistas sin fronteras les ha pedido que participen en algunos talleres.

la crisis Laura Villadiego considera que la crisis económica supuso un antes y un después en el cuestionamiento de ciertos planteamientos. Con los despidos y la precariedad, “nos empezamos a cuestionar por qué ocurrió todo, y la gente empezó a buscar información y a ver que esos sistemas productivos tenían mucho que ver”, concluye Villadiego. Por eso, al abrir el armario o la nevera, es necesario mirar más allá.