VITORIA - La construcción de unas nuevas cocheras de Tuvisa se suma a la lista de proyectos faraónicos que van a precisar un ingenio de financiación por parte del Ayuntamiento en la actual legislatura. Convertir la parcela del vivero municipal en el futuro garaje de la flota de autobuses de Tuvisa, incluidos los del BEI, va a suponer otra elevada factura de 30 millones de euros para las arcas municipales. Así lo corroboró ayer la responsable de Movilidad, Amaia Barredo, en la comisión de su área y dando respuesta a una pregunta del PP. Se agarró la jeltzale a la hora de ofrecer esa estimación de costes al dato aportado por Borja Belandia, en el arranque de la pasada legislatura, cuando cifró en esos 30 millones la modernización de las cocheras de Agirrelanda, desfasadas ya e incapaces de albergar a toda la flota de urbanos de Gasteiz.
El cambio de ubicación de las cocheras al solar en las calles Juan Crisóstomo de Arriaga y Portal de Foronda se llevará a cabo en dos fases. La primera de ellas es la más urgente y va obligatoriamente unida a la implantación del Bus Eléctrico Inteligente en la calles de Gasteiz. La intención del gabinete Urtaran es que esta primera parte de los trabajos esté completada para finales del año 2020 o comienzos del siguiente, cuando el BEI ya sea una realidad en la actual línea Periférica. Para entonces deberán estar construidos los puntos que permitan la recarga nocturna lenta de los 13 vehículos que presten el servicio, además de otros servicios como el edificio multiusos, el de limpieza, mantenimiento y reparación. Esta primera fase precisará una inversión que ronde “entre siete y nueve millones de euros”, alcanzó a concretar ayer Barredo. Lo referido a esta parte de los trabajos se está ultimando de manera conjunta con el Gobierno Vasco y la previsión es poder acometer una licitación de urgencia para comenzar la actuación.
Este equipamiento ocupará solo una parte de la amplia parcela del vivero, que sobrepasa los 100.000 metros cuadrados de superficie. La previsión es que esa estructura metálica que resguarde a los 13 vehículos eléctricos durante la recarga nocturna de las baterías invada el 30% de la actual parcela del vivero.
Habrá por tanto una fase de convivencia entre las funciones del vivero y la nueva sede de cocheras de Tuvisa. Otra de las tareas que debe afrontar el gabinete Urtaran es buscar un “espacio alternativo” donde llevar a cabo las funciones del vivero, esbozó Barredo. Lo que sí desveló la responsable de Movilidad es la idea que manejan los técnicos de “externalizar el mantenimiento, en parte”, respondió ante la insistencia de las preguntas de la portavoz popular, Leticia Comerón.
Más allá de esa referencia al coste global de las nuevas cocheras, no hubo más detalles sobre los plazos, aunque las necesidades que requiere el BEI deberán estar ya rematadas para dentro de un año, cuando estén a punto de culminarse las labores de implantación de los flamantes buses eléctricos.
SUPERMANZANA DE ZABALGANA Por otro lado, la comisión de Movilidad de ayer deparó también el anuncio de la concejala Amaia Barredo de limitar la velocidad en las calles exteriores de la supermanzana de Zabalgana. El tránsito de vehículos privados por arterias como Naciones Unidas, junto a los centros educativos, Reina Sofía y Océano Pacífico se reducirá a 30 kilómetros por hora. Se da respuesta a una de las peticiones vecinales planteadas en el auzogune de la pasada semana y que sirva para rebajar la elevada velocidad por aquellas calles. Zabalgana estrenará esta primera figura de reordenación del tráfico fuera de las calles más céntricas y se estima que antes de final de año salga a licitación este proyecto por unos 52.000 euros.