vitoria - EH Bildu advierte de que “la falta de previsión” del Gobierno español en torno al tratamiento de los residuos nucleares convertirá la central de Garoña “en un cementerio nuclear”. El parlamentario vasco de la coalición, Mikel Otero, y el cabeza de lista al Congreso por Álava, Iñaki Ruiz de Pinedo, comparecieron ayer ante los medios para expresar su preocupación por la situación en la que se encuentra el desmantelamiento de la central burgalesa. Otero apuntó que, tras una reciente comparecencia en el Parlamento Vasco del viceconsejero de Industria, Javier Zarraonaindia, como responsable de la comisión interinstitucional creada para el seguimiento del desmantelamiento de la central, se constató que el proceso “no va a finalizar hasta 2032”.

Además, se va a producir el redimensionamiento del almacén temporal de residuos de la central y se va a pasar de cinco contenedores previstos a casi medio centenar, con 2.500 elementos nucleares, muchos de ellos de “alta actividad”, durante más de treinta años. A juicio de Otero, el ejecutivo central va de “chapuza en chapuza” en esta materia, y sostiene que el plan general de residuos nucleares “está caducado” desde 2010.

“La última parte de la gestión de los residuos, el almacenamiento geológico profundo, no está ni siquiera diseñado, con lo que es posible que la situación de temporalidad que se va a crear pueda durar cincuenta años o más”, insistió Otero, que asevera que la empresa pública Enresa ni siquiera tiene los fondos suficientes para abordar el ciclo completo de neutralización y custodia de los residuos. Por ello, el déficit ya apuntado por el Tribunal de Cuentas del Estado de 2.300 millones de euros en los fondos que deben destinarse al desmantelamiento de las centrales nucleares “lo van a tener que aportar los ciudadanos, después de que aquellos que hicieron grandes negocios con esta energía no se hayan hecho cargo del coste completo del ciclo nuclear”.

El parlamentario vasco exige a Lakua que no se limite a actuar como “mero notario” de lo que está ocurriendo, y pide que el desmantelamiento total y a la mayor brevedad de Garoña “entre en la ‘agenda vasca’” de todas las instituciones y partidos. Por su parte, Ruiz de Pinedo considera que la situación de Garoña se está viendo agravada porque se han sucedido “muchos años de gobiernos en funciones”, y coincide con Mikel Otero en que el desmantelamiento “no es prioritario en las agendas políticas” cuando debe serlo. - Efe