AMURRIO - La entrada del nuevo curso está repleta de novedades en el colegio Virgen Niña de Amurrio, después de haber transcurrido un año desde que la congregación religiosa fundadora del centro decidiera dejar su legado de 64 años en manos de Bidaide Fundazioa. De hecho, tras un concienzudo proceso de reflexión, ha decidido cambiar de nombre e imagen para -manteniendo los valores humanos que siempre le han caracterizado y enraizado en su esencia que no es otra que la de revitalizar su proyecto educativo en respuesta a los retos del siglo XXI.
Así las cosas, desde las seis de la tarde de ayer (momento en el que llevaron a cabo un evento especial en Amurrio Antzokia, para dar a conocer esta nueva etapa a la población) la nueva denominación pasa a ser Amaurre. Un nombre lleno de contenido y significado, que “por un lado, recoge nuestro legado y lo acuna en nuestro idioma: ama, virgen y haur, niña. Pero que además, recoge los significados de todo lo que estamos llamados a ser: ama, urre, aurre, haur, ur. Amaurre. Cerca. Alumnado, profesorado, padres y madres, en familia. Desde el presente, haciéndole frente al futuro. Tener los pies en Amurrio y la mirada en el mundo”, explicó su directora, Amaia Aldama a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. El nuevo nombre ha venido de la mano de un cambio de imagen que no solo se refleja en su nuevo logotipo, sino también en el nuevo uniforme del alumnado (en tonos azul y blanco, no sexista y respetuoso con la diversidad), así como en el propio colegio, cuyas oficinas de entrada han sido reformadas dando paso a una mayor luminosidad y calidez, más acordes para un centro en el que, este curso, hay matriculados 351 alumnos de 0 a 16 años, a cargo de 25 profesores.
IDIOMAS E INTERNACIONALIZACIÓN “Vivimos en un mundo en constante y vertiginoso cambio. Nuestra sociedad es global y local al mismo tiempo. Diversa en todos los aspectos. Y es por ello por lo que nuestro proyecto, que sigue teniendo la educación en valores como pilar fundamental, debe adaptarse a este nuevo contexto y preparar a los alumnos para el mundo con el que se van a encontrar”, subrayó Aldama. Esta también añadió que el centro ha evolucionado al modelo D, “en una clara apuesta por el euskera y por nuestro entorno” y, asimismo, ha dado el salto al mundo desde la dimensión internacional, habiendo comenzado un proyecto europeo en colaboración con centros educativos de otros países, tales como Finlandia, Irlanda, Austria y Malta. Además, han reforzado el aprendizaje del inglés desde edades muy tempranas y ofrecen preparación para los exámenes de Cambridge.
En este sentido, Bidaide Fundazioa se convierte en compañero de viaje de colegios como Amaurre en ese camino de educar personas preparadas para que hagan frente al futuro de la mejor manera posible y en dos planos: “por un lado, con las competencias y habilidades para desenvolverse en el mundo global del siglo XXI, y por otro lado, y sobre todo, con valores que hagan de ellos personas dispuestas a crear un mundo en el que todos podamos vivir y convivir”, explicó Agustín Eizagirre, director de Bidaide Fundazioa. Como entidad titular, ofrece continuidad al modelo educativo y revitalización desde un prisma actual a los centros que asume. Esto se hace desde todos los ámbitos relevantes en la vida de un centro: la innovación pedagógica, los valores, la formación, la comunicación y gestión.
El colegio llegó a Amurrio de la mano de las Hermanas de la Virgen Niña para ofrecer al pueblo un modelo educativo que ponía a la persona en el centro de la educación y los valores como la base sobre la que construir el conocimiento. “Un modelo que quería formar personas competentes pero al mismo tiempo, profundamente humanas. Ha llovido mucho desde entonces y, hoy, queremos agradecerles desde aquí la labor realizada”, matizó Aldama. Sin embargo, la cesión del testigo a Bidaide Fundazioa trajo una nueva etapa que llevó a revisar el proyecto teniendo en cuenta las necesidades del mundo actual. “Hoy más que nunca tenemos la certeza de que el proyecto educativo basado en valores es relevante y necesario para construir un mundo donde merezca la pena vivir y una sociedad donde tengamos cabida todos”, concluyó Eizagirre.
Hermanas de la Virgen Niña. El colegio llegó a Amurrio para ofrecer al pueblo un modelo de educación que ponía a las personas en el centro de la educación y los valores del conocimiento.
La directora del refundado colegio explica las bases en las que se ha sustentado este viraje en todos los ámbitos del colegio.
El director de Bidaide Fundazioa define las necesidades que debe tener la institución en la formación de sus estudiantes.