vitoria - Un estudio becado por Emakunde concluye que los mecanismos de reproducción del patriarcado se dan “en todos los ámbitos y en todas las estructuras sociales”. Y advierte de que “no es que los hombres se dediquen a actividades de más valor sino que las actividades que realizan los hombres se valoran más”. La directora del instituto vasco de la mujer, Izaskun Landaida, presentó ayer el trabajo de investigación EAEko demokrazia patriarkala, becado por Emakunde.
El texto analiza los mecanismos que reproducen el patriarcado en la comunidad autónoma vasca y las consecuencias del mismo en el bienestar, el empoderamiento y la democratización de la vida de las mujeres. El estudio, realizado por el equipo formado por Jule Goikoetxea, Lore Etxeberria, Estitxu Garai y Nora Miralles, analiza los mecanismos que reproducen el patriarcado en las relaciones patriarcales en el trabajo remunerado, en el trabajo no remunerado, en el régimen de bienestar y en el ámbito sociopolítico. En todas ellas se ha estudiado la distribución entre mujeres y hombres del capital económico, social, cultural y simbólico sobre el que se asientan y reproducen las desigualdades de género.
El estudio concluye que los mecanismos de reproducción del patriarcado se dan “en todos los ámbitos y todas las estructuras sociales”. En el trabajo remunerado, las autoras destacan mecanismos que reproducen el patriarcado como el empleo parcial en las mujeres, la segregación en la elección de estudios que provoca la segregación laboral, la desvalorización de los puestos de trabajo feminizados y la consecuente brecha salarial, entre otros.
En el trabajo no remunerado, destacan la desvalorización de los trabajos de cuidado y plantean la necesidad de nuevos sistemas conceptuales a la hora de contabilizar las responsabilidades de mujeres y hombres en el cuidado, de manera que se puedan cuantificar y medir cualitativamente las relaciones de poder. Entre otras cosas, plantean tener en cuenta los tipos de cuidado -de rutina, lúdicos- o que se contabilicen cuidados que están invisibilizados.
TRABAJO GRATIS Por otro lado, el estudio encargado por Emakunde apunta al régimen de bienestar familiarista como un “reproductor más del sistema patriarcal” y propone que las mujeres “dejen de hacer trabajo gratis y que sean autónomas para lograr una vida digna”.
En cuanto al ámbito sociopolítico, la investigación subraya las dificultades con las que se enfrentan las mujeres para tener presencia e incidencia y mantenerla en puestos de responsabilidad o poder. Y las diferencias que se dan por sectores y ámbitos, siendo los masculinizados los más valorados.
El estudio advierte de que “no es que los hombres se dediquen a actividades de más valor, sino que las actividades que realizan los hombres se valoran más”. Y señala que esta es la lógica que plantea que hay que cambiar “de raíz”, sostiene. - Agurtzane Salazar