Vitoria - El Gobierno Vasco renovará por completo el obsoleto sistema de climatización del Palacio de Justicia de Vitoria, cuyo mal estado o, directamente, la imposibilidad de activarse en muchas áreas por las continuas averías, ha causado estragos en los funcionarios y usuarios del edificio, principalmente con los calores del verano. Sin ir más lejos, el pasado mes de junio la propia dirección de la administración de Justicia del Ejecutivo autonómico emitía una circular en la que daba permiso al personal del palacio gasteiztarra a ausentarse de su puesto de trabajo durante quince minutos, cada hora y media, para paliar los efectos del calor.

Para evitar estas situaciones, el Departamento vasco de Trabajo y Justicia acaba de sacar a licitación las obras de reforma de la instalación de climatización en el Palacio de Justicia gasteiztarra, por un importe total de 699.993 euros (IVA incluido). Según se apunta en el informe justificativo de la actuación, elaborado por el servicio de obras, instalaciones y mantenimiento del Ejecutivo autonómico, adecuar el sistema de climatización del recinto ubicado en la Avenida Gasteiz es “totalmente necesario”.

Con una antigüedad de 24 años, las instalaciones de climatización se basan fundamentalmente, explican en el informe, en bombas de calor que aportan el calor o frío necesario para mantener el edificio dentro de unos parámetros de temperatura y humedad de acuerdo con la reglamentación. Sin embargo, “dichos equipos han sobrepasado con mucho las horas de vida útil, lo que significa que en estos momentos la mitad de las maquinas están averiadas sin posibilidad de arreglo, por estar sus componentes descatalogados y no fabricarse”, subrayan desde el área de obras, instalaciones y mantenimiento. Es más, el sistema de refrigeración actual ha quedado tan obsoleto que “el refrigerante que utilizan (R-22) se encuentra desde hace tiempo prohibido, ya que es perjudicial para el medio ambiente y la reglamentación ha exigido un cambio por otros refrigerantes que no sean tan dañinos para el medio ambiente”.

Así las cosas, “tener tantas bombas de calor averiadas provoca que las condiciones de temperatura y humedad en las dependencias judiciales se encuentren fuera del rango que permite la normativa a aplicar”, lo que a su vez “incide muy negativamente en la conducción general del edificio, ya que es necesario atender estas demandas comprando radiadores eléctricos”, pero con la salvedad de que “en verano no hay posibilidad de conseguir una temperatura adecuada”. Problemas a los que se suma la necesidad de tener más técnicos de mantenimiento verificando asiduamente el estado de las máquinas, y en definitiva, generando “continuas reclamaciones, con razón, de los usuarios de las dependencias judiciales”, argumentan desde el servicio de obras, instalaciones y mantenimiento de Lakua, que para solucionar tan prolongado problema deberá invertir casi 700.000 euros.