Llodio - Un año más, y ya van cinco, el equipo del arqueólogo y miembro del GPAC (UPV-EHU), Sergio Escribano (integrado por primera vez, además de por expertos, por dos colaboradores de la universidad de Montreal y de voluntarios de la zona de muy diversa edad que querían vivir la experiencia), ha culminado con buen sabor de boca la ya habitual campaña de excavaciones en el yacimiento de Ermualde del entorno de Santa Lucía en Llodio.

Esta vez no ha sido por tener grandes hallazgos que contar -se han centrado en el exterior del templo y no los esperaban- sino porque ya tienen una idea bastante definida de cómo funcionaba el poblamiento del entorno, anterior al siglo XIV como poco, y de cómo se articulaba la zona en aquel tiempo, que era el objetivo de este verano. “Gracias al sondeo realizado frente a la puerta oeste del santuario, ya sabemos que ese espacio fue una zona de paso desde la primera de las tres iglesias registradas (la del siglo XI-XIII), que no continúa en extensión su necrópolis aledaña, y que hablamos de varios caminos pleno medievales y otro del siglo XVIII”, explica Escribano.

Asimismo, la intervención realizada en el entorno del campanario ha sacado a la luz la estructura de una casa “que tuvo diferentes ocupaciones en diferentes épocas, todas anteriores al siglo XIV, y con dos espacios principales: una vivienda con un silo de almacenamiento que, posteriormente, fue tapado e incorporado al espacio de casa”, apunta.

De momento, sólo han excavado la mitad, pero ya presenta las típicas contradicciones de Ermualde, en el sentido de que “es de características constructivas muy simples y hasta modestas; sin embargo, sus habitantes consumían cerámica vidriada de lujo para la época, así que ahora toca estudiar los materiales”, razona. Lo que sí tiene ya claro es que “el año próximo habrá que intentar unir los dos sondeos”, mientras redactan un nuevo proyecto de intervención, a dos años vista, y siguen trabajando en la musealización del yacimiento “para lo que ya estamos en negociaciones con el obispado”, informa.

Y es que, la idea pasa por dotar al templo de un graderío que le evite perder espacio interior, pero dotándole de un acceso al subsuelo, para que la gente pueda bajar a ver los espacios excavados. De momento, lo que sí se está haciendo es documentar toda la intervención arqueológica y sus respectivos hallazgos, en tres dimensiones y por fases, con la idea de crear un documento que se pueda proyectar en el ordenador del futuro centro de interpretación del entorno. Un trabajo que se está complementando con la digitalización de parte del arte mueble y la creación de programas de realidad aumentada que permiten disfrutar, también in situ, de elementos que se han trasladado al museo de arte diocesano.

arqueología para la comunidad No en vano, el de Ermualde siempre ha sido un proyecto desde la arqueología para la comunidad, de cara a que -sobre todo los más jóvenes- identifiquen este entorno con riqueza patrimonial y naturaleza a valorar y proteger.

Un objetivo que ha ido aumentando en cuanto a pretensiones, dado lo descubierto campaña tras campaña, ya que “en un mismo entorno se puede recorrer la historia desde la romanización al siglo XX”, pasando por la Edad Media y sus guerras de banderizos, las guerras carlistas y hasta la Guerra Civil. En definitiva, un recurso didáctico, al tiempo que turístico, demasiado goloso para volver a ser sepultado y condenado al olvido.

Centro de interpretación Las actividades puestas en funcionamiento que mejor resultado han dado, hasta ahora, para dar a conocer los secretos e historia de Ermualde, han sido las visitas teatralizadas a cargo de Sapo Producciones que, por lo que a esta temporada concierne, culminaron el sábado. Con todo, la puesta en marcha del centro de interpretación del entorno que citaba Escribano será, sin duda, lo que marque un antes y un después en el trabajo de puesta en valor de todo este enclave.

El Ayuntamiento de Llodio es muy consciente de ello y, por eso, se ha propuesto que el nuevo servicio ubicado en la antigua casa cural de Santa Lucía pueda abrir sus puertas antes de finalizar el año. En concreto, el inmueble ha sido reconvertido en un bar-restaurante de montaña, que servirá también como punto informativo para el visitante que acuda al entono de Santa María del Yermo.

santa lucía Las obras de remodelación del interior del inmueble están prácticamente culminadas y la semana pasada el nuevo equipo de gobierno sacó a licitación pública por un precio de 50.802 euros el suministro e instalación del equipamiento interior, tanto de la planta baja que acogerá el local hostelero como de la primera que se está acondicionando como vivienda para los gestores del servicio.

“Nuestro objetivo es que el 13 de diciembre, día de Santa Lucía, el establecimiento pueda estar ya abierto”, adelantó el alcalde, Ander Añibarro. Con todo, antes tendrán que concretar el modelo de gestión para esa nueva dependencia municipal. “Tenemos que abrir cuanto antes un proceso de reflexión. Trabajar tato a nivel técnico como político para llevar una propuesta adecuada a la comisión informativa del área y poder lanzar también a concurso la concesión de ese servicio”, explicó.

Las obras de rehabilitación de la antigua casa cural de Santa Lucia comenzaron con la sustitución de la cubierta del inmueble, en 2017 y, a principios de este ejercicio, se adjudicó la reforma del interior por en torno a 177.000 euros. El proyecto contempla acondicionar los 131 metros cuadrados útiles de la planta baja como establecimiento hostelero. En concreto, en la zona norte estará la barra, una cocina y una despensa vinculada al uso de estos dos espacios. Y en la bajo cubierta del edificio se está creando una vivienda de uso residencial vinculada al local hostelero y para el disfrute de las personas que exploten el negocio. Sus 50 metros cuadrados estarán distribuidos en dos habitaciones, salón y aseo, y tendrá acceso independiente desde el exterior.

Conocimiento adquirido gracias al sondeo realizado frente a la puerta oeste del santuario, explica el arqueólogo.

La intervención realizada en el entorno del campanario ha sacado a la luz la estructura de una casa.

Adelanta el alcalde de Llodio.

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Campañas arqueológicas ha culminado el equipo del arqueólogo y miembro del GPAC (UPV) Sergio Escribano, integrado por primera vez, además de por expertos, por dos colaboradores de la universidad de Montreal y por voluntarios de la zona que han querido vivir esta experiencia.