la plaza Nueva de Laguardia y su gran tejavana se aliaron ayer para proteger a los comerciantes llegados para participar en una nueva edición de la feria de antigüedades de Laguardia, que estuvo muy concurrida gracias a la enorme oferta de productos que se pudieron a la venta a precios muy asequibles.
Organizada por la asociación de anticuarios de La Rioja y norte de España, Arnes, con la colaboración del Ayuntamiento, se trataba de la cuarta ocasión en la que acudían a Laguardia y los organizadores se daban por satisfechos, aunque a primera hora de la mañana mostraban su inquietud a causa del mal tiempo. Pero la magia de Laguardia y de sus numerosos atractivos, entre ellos esta feria, volvieron a llevar a la villa medieval a un gran número de visitantes. “Nuestro objetivo es atraer público, gente joven, para darles a conocer todo lo que es el mundo de las antigüedades”, comenta el vicepresidente de la asociación. “Laguardia es una plaza muy acogedora y siempre nos ha tratado muy bien”, añade.
Respecto a los resultados, otro de los vendedores destaca que “en líneas generales estamos muy contentos y satisfechos, aunque quizás un poquito más de ventas no hubiera venido mal”. En cuanto al perfil de las personas que recorrieron la docena de puestos, explica que “los visitantes que han venido eran de Laguardia, pero también había muchos turistas y, por supuesto, coleccionistas, que saben a qué puestos acudir para buscar los objetos de su gusto”.
Lo cierto es que el paseo entre los puestos resultó un apasionante encuentro con la memoria y la historia: carteles antiguos de chapa, herramientas, cámaras de fotos de fuelle y de escribir, una moto realizada con enea, objetos militares, especialmente cascos, herramientas a un euro, estatuas y un sinfín de objetos, aunque los más abundantes fueron los relacionados con el trabajo en el campo y con la elaboración del vino, que suelen ser los que mejor salida tienen en el mercado, principalmente con destino a las bodegas del Rioja o a los chamizos y txokos particulares. Y por supuesto con una gran variedad de precios.