laguardia - Tras las incertidumbres generadas sobre los posibles pactos de gobernabilidad en Álava, los acuerdos territoriales funcionaron como una máquina allí donde se especulaba con los resultados: Laguardia o Labastida. O con negociaciones personales en otros como Zigoitia y Kuartango. Pero en Samaniego se rompió la dinámica y razones personales llevaron a ocasionar la única novedad de la jornada cuando el edil del PSE posibilitó la Alcaldía de EH Bildu.

Los pactos alcanzados entre PNV y PSE y con EH Bildu posibilitaron que en Labastida repita como alcaldesa, Laura Pérez Borinaga, (PNV), sumando sus votos y los del EH Bildu, aunque en esta localidad la lista más votada fue la del PP, representado por Daniel García. Tras las elecciones, la Corporación quedó conformada por cuatro concejales del PP, tres del PNV y dos de EH Bildu.

La sesión plenaria transcurrió ayer con completa normalidad, sólo rota por una inusitada afluencia de personas que acudieron a la sesión y que obligaron a la Ertzaintza a controlar el ya saturado aforo. El problema lo pagó el dirigente popular Iñaki Oyarzábal que no pudo entrar en la sala, aunque se le facilitó la permanencia en la abierta puerta para que pudiera seguir la sesión.

Tras la elección de la alcaldesa intervinieron los portavoces, Silvano García, que anunció que su formación seguirá trabajando por políticas progresistas, apoyando también el desarrollo de Salinillas de Buradón y reforzando la identidad de Rioja Alavesa. Por su parte, Daniel García recordó que el PP es el grupo que cuenta con más respaldo en Labastida y se comprometió “a dejarse la piel por Bastida”, recalcando que “no os vamos a decepcionar”. Finalmente, la alcaldesa reiteró su compromiso de trabajar por los pueblos “buscando especialmente el bienestar de los vecinos y vecinas y de los mayores”. Y anunció futuras actuaciones para solucionar los problemas urbanísticos de Labastida y la mejora de la convivencia en el pueblo.

En Laguardia también funcionó el pacto, en este caso tripartito, ya que la lista del PNV se vio reforzada por los dos votos de EH Bildu y uno del PSE, dando la Alcaldía a Lucio Castañeda, del PNV, frente a la del PP de César García de Olano, que se quedó con sólo sus tres votos. La Corporación está integrada por 9 concejales de los que 3 son del PP, otros tres del PNV, dos de EH Bildu y 1 del PSE.

En este ayuntamiento no se leyeron discursos, ya que sólo hubo dos candidatos a la Alcaldía, los representantes del PP, que lograron sólo sus tres votos, y el del PNV, que obtuvo 6. En realidad fue el secretario de la Corporación municipal quien coordinó todos los pasos de la sesión plenaria y fue dando lectura a las fórmulas de acatamiento del cargo.

La anécdota la protagonizó la makila, ya que cuando el secretario preguntó qué concejal se la entregaría al nuevo alcalde, (teóricamente tiene que ser el de mayor edad, pero, casualidad, era el propio alcalde) fue la exalcaldesa Maria Jesús Amelibia quien se movió de entre el público al ver que ninguno se levantaba, y se la entregó.

Tras la sesión plenaria, y en la antesala del salón de Plenos, que también fue insuficiente para acoger a los asistentes, se ofreció a todos un lunch organizado por el anterior alcalde, Pedro León, que deja la política para regresar a su trabajo en una bodega.

Laguardia. Funcionó el pacto, en este caso tripartito, ya que la lista del PNV se vio reforzada por los dos votos de EH Bildu y uno del PSE, dando la Alcaldía al jeltzale Lucio Castañeda. La candidatura del PP de César García de Olano se quedó con sólo sus tres votos, pese a que fue la lista más votada.

Labastida. Repite como alcaldesa, Laura Pérez Borinaga, (PNV), que ayer logró para su investidura sus votos y los del EH Bildu, aunque en esta localidad la lista más votada fue el 26 de mayo la del PP de Daniel García.

La makila. La anécdota en Laguardia la protagonizó la makila que entrega al alcalde el edil de más edad. Como era el propio alcalde, se la dio la exalcaldesa María Jesús Amelibia.