En el año 2012 Vitoria fue nombrada capital verde europea, entre otros motivos por la cantidad y calidad de sus zonas verdes. Sólo el entramado urbano cuenta con unos 20 metros cuadrados de superficie verde por habitante, aproximadamente el doble de lo recomendado por la OMS. Estos espacios están distribuidos por la ciudad de una forma bastante equilibrada, de modo que cualquier persona se encuentra a un máximo de 2,5 minutos andando de uno de ellos.
A día de hoy, la ciudad cuenta con más de 115.000 árboles -casi 3.000 de ellos plantados a lo largo de 2018 y en los primeros meses de 2019- de unas 285 especies y variedades distintas, y unos 330 tipos distintos de arbustos. Debido a la gestión del espacio en los nuevos planes urbanísticos para la expansión de la ciudad, los barrios más jóvenes presentan mayor cantidad y densidad de árboles, como la zona de Lakua-Arriaga, con un 18% del total). Los polígonos industriales y el barrio de Abetxuko son los que cuentan con menos riqueza vegetal.
Más de la mitad, un 55,38%, de dichos árboles urbanos son de especies o variedades de especies autóctonas, que suponen un menor mantenimiento y gasto de agua por estar adaptadas al medio. Aun así, es necesario mantener un equilibrio con las especies exóticas, de forma que se mantengan los criterios de biodiversidad urbana de la Unión Europea. Una de las fórmulas para aplicar dicho criterio es la de Frank Santamour -US forest service, 1990-, que se rige por la relación 30-20-10: no más de un 30% de ejemplares de la misma familia, un 20% del mismo género ni más de un 10% a la misma especie. Gasteiz supera con creces esta condición, algo que asegura que, ante plaga o enfermedad, la mayoría del arbolado urbano mantendrá una salud óptima.
beneficios El CEA green lab ha elaborado, en colaboración con la unidad de paisaje urbano, un estudio que cuantifica dichos beneficios para poner en valor esos más de 115.000 árboles. Hace unos años, el servicio forestal de los Estados Unidos creó el software libre i-Tree Eco, un modelo que permite valorar en términos biofísicos y económicos algunos de los beneficios ambientales del arbolado urbano. El CEA green lab, iniciativa del CEA, ha hecho uso de esta herramienta para cuantificar los beneficios ambientales que generan los árboles de las calles y parques, dejando por ahora a un lado el Anillo Verde.
El arbolado urbano almacena más de 55.000 toneladas de CO2, lo que es comparable a todo el emitido por la ciudad en 4 días, y secuestra anualmente casi 2.300 toneladas de CO2, es decir, lo mismo que emiten anualmente 400 automóviles. Es una contribución importante, si bien los datos pierden peso cuando este secuestro anual es comparado con las emisiones totales anuales de la ciudad, ya que el gran sumidero de carbono se encuentra en los suelos agrícolas y zonas forestales de nuestro entorno.
Al centrar la atención en otras partículas contaminantes como el ozono, el NO2 y otras más pequeñas denominadas PM 2.5, se observa que la contribución del arbolado urbano es más significativa. Especialmente destacable es el dato relacionado con las PM 2.5, aquellas con más capacidad de causar enfermedades respiratorias y cuya eliminación supone un ahorro sanitario de más de 1.450.000 euros.
Asimismo, destacan los 58.000 euros que se calculan que el Consistorio ahorra anualmente en la gestión de aguas torrenciales gracias al arbolado, que intercepta el agua de lluvia y evita que más de 30.000.000 litros fluyan por superficies impermeables cada año. - DNA
CO2. Los árboles de calles y plazas de Vitoria, sin incluir los correspondientes al Anillo Verde, absorben más de 55.000 toneladas de CO2, una cantidad que equivale a todo el CO2 que emite la ciudad en 4 días.
Partículas. En cuanto a las partículas denominadas PM25, con una elevada capacidad de provocar enfermedades respiratorias, el arbolado urbano de Vitoria elimina un volumen tal que supone un ahorro sanitario superior a 1,4 millones de euros.
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Sólo el entramado urbano de Vitoria cuenta con unos 20 metros cuadrados de superficie verde por habitante. En la actualidad, la capital alavesa suma más de 115.000 árboles pertenecientes a diferentes especies, si bien la mayoría de ellos pertenecen a variedades autóctonas.