Vitoria - Gasteiz sigue sin olvidar a las personas asesinadas o represaliadas por el franquismo, como volvió a quedar demostrado ayer, 31 de marzo, en pleno centro de la ciudad. Esta señalada fecha, en la que se conmemora el aniversario del asesinato a manos de un grupo de falangistas, requetés y guardias civiles de 16 vecinos en el puerto de Azazeta, entre ellos el alcalde Teodoro González de Zárate, volvió a unir a las principales instituciones del territorio y a la plataforma vasca contra los crímenes del franquismo en un acto de homenaje a todas ellas. La escultura Isiltasunean Oihuka, instalada hace justo un año en la confluencia entre la calle Postas y la plaza Lehendakari Agirre, las recuerda desde entonces. El Consistorio, dentro de las iniciativas impulsadas en la ciudad para recuperar la memoria histórica, acordó también instaurar entonces el 31 de marzo como Día de recuerdo a las víctimas del franquismo, como reconocimiento a las personas que sufrieron la represión por sus ideas políticas y por defender la democracia y la libertad durante la Guerra Civil, pero también la posterior dictadura.
En el acto tomaron parte el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, y Josu Ibargutxi en nombre de la plataforma, así como representantes de las distintas instituciones vascas, como las consejeras Beatriz Artolazabal y María Jesús San José y la diputada foral Igone Martínez de Luna. También se acercaron al centro de la ciudad representantes de distintas formaciones políticas, asociaciones y ciudadanos a título particular.
Urtaran remarcó durante el acto que “todas las personas represaliadas por el franquismo son merecedoras de este reconocimiento”, un tributo que, en nombre de los gasteiztarras, dirigió a “todas aquellas personas que defendieron la democracia, la libertad y la igualdad”. “Quisieron acabar con sus vidas, pero también con sus principios y con sus valores. Pero consiguieron justo lo contrario: su eternidad. La de ellos y la de los principios que defendían”, apuntó el alcalde.