La alegría, la luz y el color que transmite el Carnaval lleva varias semanas cociéndose en un pabellón de la calle Barratxi. Allí se ultiman los diseños de las 26 carrozas que van a ejercer de singulares flautistas de Hamelin, y tras las que van a desfilar más de 7.000 comparseros en honor de don Carnal y doña Cuaresma dentro de dos semanas. Estas cifras corroboran el desenfreno creciente y sostenido en el que se va a sumir la capital alavesa, el 2 y 3 de marzo. Se trata de unas cifras desconocidas hasta ahora en un Carnaval gasteiztarra, que resurgió con fuerza hace varias décadas, y ya es una cita ineludible para quienes optan por evadirse unos días de la tozuda realidad. El pelotón de 25 carrozas del año pasado crece para esta edición con la llegada de un nuevo integrante por parte de la Asociación de padres y madres del centro Egibide-Nieves Cano. Tras varias ediciones en las que su idea inicial no llegaba a buen puerto, este año se han decidido a saltar al terreno de juego. Nunca mejor dicho porque cerca de 70 componentes van a tomar parte en la disputa de la Kirolbide Rugby Cup, con la que se van a estrenar en la serpiente multicolor de la doble ración de desfiles Carnavaleros durante el sábado y domingo. La escenografía será sencilla con un campo de hierba y su palos sobre los que jugadores y animadoras emularán el ambiente que rodea al deporte del balón ovalado.

A pesar del nombre de Egibide Nieves-Cano, los fichajes de los comparseros no salen exclusivamente de la cantera de este centro educativo, sino que también hay incorporaciones desde la cercana ikastola de Adurza. De este modo plasman el efecto integrador para dar cabida a cuantos residentes del barrio quieran formar parte de la agrupación carnavalera. Esta ilusión por integrar el desfile en el año de su estreno se ha plasmado en la amplia colaboración todos los integrantes a la hora de echar una mano para dar forma a la carroza y afinar en los ensayos que cada sábado llevan a cabo con vistas a dejar el listón alto en su primer Carnaval.

acelerones de última hora Echando la vista atrás, hace once meses, los integrantes de la comparsa de Zabalgana rememoran lo que supuso para ellos estrenarse en el desfile y los acelerones de última hora que hubo que dar al trabajo colectivo para tener lista la carroza. Llegaron a congregarse el pasado año 250 integrantes en la agrupación surgida desde el oeste de Gasteiz. Como sus propios organizadores reconocen con sentido del humor, el “modesto nacimiento de hace un año parece que ha calado hondo en el barrio. Hemos plantado la semillita de la chispa carnavalesca por aquí y por allá, porque esta año hemos crecido hasta las 518 personas que desfilaremos este año”, explican.

Las hadas, duendes, dragones y unicornios que habitan en el Bosque encantado de Zabalgana se van a hacer notar dentro de la colorista caravana. Antes de adentrarse en las profundidades de la frondosa masa vegetal han buscado también apoyos entre los propios vecinos y comerciantes del barrio solicitando “patrocinio económico para la comparsa o bien mediante materiales para la elaboración de la carroza, bebidas o tentempiés para los participantes. A cambio ofrecemos que el nombre los comercios del barrio pueda lucir como publicidad en la carroza durante los desfiles”, explicaron con motivo de la campaña de recaudación lanzada en las semanas previas.

Estas dos semanas que restan hasta los desfiles del primer fin de semana de marzo se caracterizan por un trabajo incesante en el interior de ese gran pabellón de la ilusión en la zona industrial. A medida que se acerquen el 2 y 3 de marzo, se acelerará el ritmo de trabajo en cada uno de los 26 carruajes. Llega el tiempo de trasladar del papel a la realidad las ideas y aportaciones que cada miembro de la comparsa ha lanzado para tratar de sorprender al público. Mientras estos peculiares especialistas acumulan, en algún caso, unas horas extra, entre el grueso de comparseros se cruzan los dedos para que la meteorología eche un cable y los rayos de sol y grados del mercurio se impongan a las nubes y la lluvia, que siempre se apunta como ingrata invitada a la fiesta Carnavalera. “Es una de las fechas en las que más tarde se celebran, ya a comienzos de marzo, y hay más probabilidades de que el tiempo nos ayude”, comenta esperanzada a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA Marta Garmendia, nueva responsable de la comisión de Carnavales que coordina el trabajo de las comparsas.

La responsable de la agrupación de Escolapios añade una nueva responsabilidad a la que ya ha desarrollado a lo largo de los últimos ocho años, como cabeza visible a la hora de poner en marcha los desfiles del centro educativo. “No es una cuestión que me caiga de nuevas”, admite. De hecho, la relación de amistado con la anterior responsable, Susana Pérez, de Carpe Diem, la convirtió en clara candidata cuando se planteó una posible salida del cargo. “Al hacer oficial su renuncia, me lo propusieron para que asumiera las funciones”, admite con tranquilidad la nueva responsable. Parecía la candidata señalada y con más opciones de continuar el trabajo de consolidación de las últimas ediciones llevado a cabo por Susana Pérez. “Han sido ya unos cuantos años y llega un momento en el que hay que echarse a un lado para que llegue gente nueva con sus ideas y aportaciones”, reconoce Pérez a DNA. Liberada ya de la responsabilidad de la coordinación de las 26 comparsas, se mantiene al frente de Carpe Diem, en el especial desfile de celebrar las bodas de plata de la asociación cultural teatral.

El propio título que han elegido para el desfile, 25 años levantando el telón, ya es todo un homenaje a esta plateada trayectoria. No quiere ofrecer más pistas con respecto al diseño y composición de los disfraces y anima a los ciudadanos a descubrirlo en las calles de Gasteiz en los desfiles de dentro de dos fines de semana. La celebración les convierte en una de las dos agrupaciones que van a tener notoriedad en el Carnaval 2019. Junto a San Viator llegan al cuarto de siglo de existencia y serán uno de los protagonistas del pregón del día 26. También van a tener el privilegio de vestir al Caminante y que la representativa figura de Gasteiz se imbuya del aroma teatral de la ciudad. Estos 25 años han consolidado a esta agrupación como una de las comparsas más numerosas. “Rondaremos los 570 integrantes en esta edición”, reconoce, después de llegar a un punto en el que se han limitado las nuevas incorporaciones. “En los ensayos ya empezamos a ver lo difícil que es manejar y gestionar semejante número de personas”, explica Pérez. Junto a los remates en los que se afanan para esculpir su carroza, desde hace unos meses ponen a punto los pasos de su coreografía, con los ensayos vespertinos de los domingos en el centro cívico Iparralde. Allí confluyen personas de todas las edades y que se conocen ya desde hace varios años y que son habituales de los desfiles durante un cuarto de siglo.