vitoria - ¿Frenar la evolución de la miopía es posible? Es la pregunta que desde hace un tiempo se plantean especialistas de la OSI Araba como Gonzaga Garay, responsable de su unidad de gestión clínica de Oftalmología. Bioaraba, volcada en los proyectos que de la mano de Ichom están tratando de mejorar los resultados en salud de los pacientes con cataratas y degeneración macular, se ha sumado también recientemente a otro proyecto de investigación orientado a detener otro de los problemas más importantes de salud tanto del presente como del futuro, como es la progresión de la miopía entre los niños. El instituto público alavés, en concreto, se ha aliado con un centro ubicado en Galicia, donde ha nacido esta investigación, y desde septiembre ha comenzado a analizar si este avance que a primera vista parecería utópico puede aplicarse a sus pacientes.

“Hay diferentes teorías, pero en concreto se está investigando el efecto que puede tener sobre la visión de los niños con miopía un tratamiento diario con gotas”, avanza el especialista de la OSI Araba. Por el momento, un estudio “potente” realizado entre la población infantil asiática ha demostrado que la miopía puede efectivamente corregirse a través de esta vía. “Ahora se trata de testarlo en la población europea para ver si puede funcionar”, avanza Garay.

Aparte, desde la unidad de Oftalmología se está diseñando un dispositivo “para facilitar, mejorar y asegurar” que las inyecciones que se aplican para corregir la patología macular se realizan “en el lugar adecuado”, y que en la actualidad se encuentra en vías de patente. - C.M.O.