vitoria - Prácticamente toda Vitoria ha visto el vídeo que circula por redes sociales desde el miércoles. Una mujer negra sube a un autobús de Tuvisa con sus dos hijas pequeñas y el conductor tiene unas palabras con ella a cuenta del patinete de una de las niñas -de 6 años-, que según el reglamento debe subir plegado al transporte. El rifirafe va a más cuando la mujer le dice que la menor tiene necesidades especiales y que le resulta difícil convencerle para cerrar el patín con rapidez. El conductor, de pie en el pasillo, le replica que esa no es la primera vez que se da esa misma situación. En el transcurso de la discusión se pronuncia la palabra racista y al final uno de los pasajeros, al que se le ve cubierto con un gorro de lana, espeta a la usuaria: “soy militar y llevo 20 años matando gente como tú”. La grabación corrió como la pólvora entre los gasteiztarras y el Ayuntamiento anunció que abriría una investigación para aclarar lo sucedido. Ayer, el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, se ocupó de cerrar este bochornoso capítulo apoyando al chófer, rechazando que hubiera protagonizado conducta punible alguna y cargando contra el pasajero que profiere amenazas.

“Hemos analizado toda la documentación relativa al desagradable episodio del día de ayer (por el miércoles) en un autobús del servicio público de Vitoria y el primer mensaje que quiero trasladar es de apoyo absoluto al colectivo de chóferes, profesionales que trabajan de forma exquisita. El hecho de que uno de los conductores no actuara de la forma más afortunada, no significa para él ninguna infracción ni sanción. Ni tampoco ningún cuestionamiento de un colectivo que transporta quince millones de personas al año”, declaró. “Lo inaceptable es que haya personas dentro de ese autobús que realicen comentarios que podrían ser constitutivos de un delito de odio”, amplió el alcalde.

las normas En cuanto al incidente en sí mismo, el alcalde recordó que “las normas están para cumplirse”. “El hecho de que un conductor del transporte urbano de Vitoria recuerde a una persona usuaria el necesario cumplimiento de la normativa, no supone ningún comportamiento xenófobo o racista”, valoró.

Urtaran insistió en la extrema gravedad de las palabras que el hombre que aparece en el vídeo al fondo del autobús dirige a una de las niñas. “Podría llegar a ser un delito de odio, pero no soy yo quien debe de juzgar eso. Lo que sí puedo afirmar es que en Vitoria no queremos comportamientos de ese tipo. Esta es una ciudad plural, moderna y diversa. Quiero recordar a la ciudadanía que vivimos en una sociedad en la que personas muy diferentes tenemos que compartir un espacio y que tenemos que cumplir unas mínimas normas para poder garantizar la convivencia entre todos”.

En cuanto a posibles actuaciones de oficio por parte del Ayuntamiento contra la persona que vertió las amenazas, el primer edil señaló que “habría que analizarlo”. “Se verá si hay que intervenir con respecto a comentarios de terceros, que es algo que no compete directamente al Ayuntamiento de la capital alavesa”.

El comité de empresa de Tuvisa difundirá hoy un comunicado apoyando a su compañero y condenando todas las conductas racistas. Los conductores han recibido de la empresa una orden expresa -y por escrito- que matiza el reglamento y subraya que no deben permitir subir patinetes abiertos a los autobuses.