vitoria - Los pensionistas alaveses consideran “un paso importante” que las pensiones vuelvan a revalorizarse según el IPC, fruto del acuerdo sellado esta semana por los partidos políticos en el llamado Pacto de Toledo, pero advierten de que “por supuesto” esto no va a significar “el final de las movilizaciones”, empezando por la manifestación que recorrerá de nuevo las calles de Vitoria el lunes a partir de las 19.00 horas desde la plaza de Artium.

Con todo, desde Pentsionistak Araba aseguran a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que el cambio en el método de actualización de las pensiones “es positivo, y nuestra valoración sólo puede ser favorable” aunque recuerdan que esto no es sino “una de las diez reivindicaciones” que el colectivo de jubilados tiene sobre la mesa desde que arrancaron sus movilizaciones. Con el reciente acuerdo político del Pacto de Toledo, las pensiones volverán a estar relacionadas directamente con la inflación, tras siete años en los que el coste de la vida no se ha tenido en cuenta para revalorizarlas.

PSOE, PP, Unidos Podemos, Ciudadanos, PNV, PDeCAT y Compromís acordaron el miércoles esta modificación para subir las pensiones en base al IPC real, cerrando además la puerta a que los gobiernos que surjan de próximas elecciones puedan establecer de forma unilateral otro mecanismo de revalorización diferente al IPC, puesto que cualquier debate o consulta deberá tratarse en el propio Pacto de Toledo.

Por el momento, las pensiones subirán este año un 1,6%. Desde Pentsionistak Araba, Juan Antonio Armentia, uno de los portavoces del colectivo, recuerdan también que a partir de ahora quedará abierta también “la posibilidad de que en años de bonanza económica se pueden subir incluso más que el IPC, pero en todo caso ya no sería con arreglo a las cotizaciones”.

Aunque uno de los objetivos esté cumplido, los pensionistas de Álava inciden en que queda mucho por alcanzar. “Es un momento para felicitarnos, y reafirmarnos en que estar en la calle y argumentar por que lo que pedimos no es desorbitado, eso es el camino a seguir”. Por eso animan a los vitorianos, “mayores, hijo y nietos”, a unirse el lunes a la manifestación, que culminará una vez más en la plaza de la Virgen Blanca. Porque no están en juego sólo los derechos del pensionistas, sino de quienes dentro de unos años serán mayores.

factor de sostenibilidad Entre las reivindicaciones que todavía están por lograr, Armentia destaca cuestiones como el factor de sostenibilidad, la fórmula utilizada para realizar el cálculo de las pensiones basándose en la esperanza de vida de los jubilados y de los fondos del Estado. “Si sigue como estaba lo único que por ahora estaba previsto es retrasar su entrada en vigor de 2019 a 2022, cuando lo que tiene que hacer es desaparecer”, asevera Armentia. “No puede ser que por una mayor esperanza de vida se vea reducida la pensión”, sentencia. “Las pensiones tienen que estar garantizadas, y previsiblemente en el futuro no se podrán sostener exclusivamente con cotizaciones. Por eso deben estar garantizadas por los Presupuestos Generales del Estado. Otra de nuestras reivindicaciones es que la pensión media sea de 1080 euros, porque la media en el Estado, teniendo en cuenta no sólo las de jubilación sino el resto de pensiones, se sitúa en torno a los 950 euros”, apunta.

No menos importante es la eliminación del subsidio para desempleados mayores de 52 años, que se pospuso hasta los 55 años. “También parece que ahora hay intención de volver a dejarlo en los 52 años, pero no está garantizado. La gente que se queda sin empleo a partir de los 4 o 50 años se ve de repente sin poder tener una cotización. Antes a partir de los 52 años se le garantizaba un subsidio y mantener la cotización a la Seguridad Social”, destaca.

Alcanzar un salario mínimo para los trabajadores de 1.200 euros, mejorar las condiciones y los contratos, pues la precariedad “lleva a unas cotizaciones bajas, y cuanto menos se saque de las cotizaciones más hay que retraer de otros fines” son otras de las reclamaciones que los pensionistas alaveses llevarán de nuevo a la calle el lunes en Vitoria. “Todos los gobiernos dicen formular y defender políticas basadas en el principio de envejecimiento activo y ensalzan la importancia del papel de los mayores en nuestra sociedad. En la crisis iniciada en 2008 y no concluida, los mayores hemos servido de paraguas, para que el diluvio del desempleo, la precariedad y los desahucios no generase aún mayores desastres sirviendo muchas veces nuestras pensiones para ayudar a sobrevivir a hijos y nietos. Por eso el 1 de o octubre ha de ser un día de reivindicación de nuestros derechos y de los futuros derechos de los que mañana serán mayores”, concluyen desde Pentsionistak Araba.

Pacto de Toledo. Los integrantes del Pacto de Toledo (PSOE, PP, Unidos Podemos, Ciudadanos, PNV, PDeCAT y Compromís) acordaron que las pensiones se revaloricen de nuevo en base al IPC real, cerrando además la puerta a que los gobiernos que surjan de próximas elecciones puedan establecer de forma unilateral otro mecanismo.

Juan Antonio Armentia, uno de los portavoces del colectivo de pensionistas en Álava, recuerda que hay cuestiones como el factor de sostenibilidad sobre las que todavía no hay cambios oficiales.

1,6%

Por el momento las pensiones subirán este año un 1,6%, y a partir de ahora volverán a actualizarse anualmente en función del IPC real, tras siete años en los que el coste de la vida no se ha tenido en cuenta para revalorizarlas.