VITORIA - La cooperación internacional quedó muy tocada hace no demasiado tiempo con la excusa de la crisis, que redujo las ayudas institucionales al impulso de proyectos en países en vías de desarrollo a la mínima expresión. Sin embargo, la recuperación económica ha permitido a este campo de acción en el que Gasteiz y Álava han sido referentes históricos recobrar poco a poco el pulso. Un buen ejemplo de ello se vivirá en sólo unos días en la pequeña y remota localidad de Debeya, emplazada en el interior de Guinea Conakri. Allí abrirá sus puertas una escuela primaria que ha sido totalmente reconstruida gracias a la ayuda económica del Ayuntamiento de Vitoria y, por tanto, de todos los gasteiztarras, en la que estarán escolarizados 250 menores en situación muy vulnerable. 250 vidas que podrán aspirar a un futuro mejor en un país que cuenta con uno de los índices de desarrollo humano (IDH) más bajos del continente africano y de todo el planeta.

El proyecto de rehabilitación de la escuela, impulsado por la asociación gasteiztarra Unión y Apoyo del hablante del pular (HAALY PULAR), ha sido posible gracias a la convocatoria anual de ayudas municipales para cooperación al desarrollo y se ha extendido durante dos años. La inyección económica más importante al proyecto se aprobó en el año 2016, un total de 46.520,34 euros que sirvieron para que los trabajos arrancasen y se desarrollasen hasta una fase avanzada. Posteriormente, la convocatoria de 2017 dotó al proyecto de 19.992,75 euros adicionales para continuar y concluir la rehabilitación. El coste total del proyecto ha ascendido a 82.000 euros, esos 66.513,09 que han sido subvencionados en dos tandas por el Ayuntamiento de Vitoria y 16.000 más cofinanciados por HAALY PULAR. Tras un duro trabajo de campo, los resultados saltan ya a la vista, como puede observarse en las imágenes superiores. La inauguración de la escuela, en este caso en un ambiente festivo, será este próximo lunes 1 de octubre. “Hay mucha expectación, emoción y alegría en torno a este día. Por lo que nos cuentan, será una gran celebración”, aseguran fuentes del departamento municipal de Cooperación al Desarrollo a este periódico. A ella asistirán, de hecho, todas las autoridades locales y sectoriales del ámbito educativo, así como asociaciones de madres y padres de familia, de jóvenes y de mujeres, alumnado y profesorado. El inicio de las clases será entretanto el miércoles 3, ya que la víspera es día festivo en Guinea Conakri

El objetivo final de este proyecto de cooperación ha sido promover una educación de calidad para las niñas y los niños de Debeya gracias a la mejora de las condiciones educativas de la escuela del distrito, que se encontraba en una situación muy precaria antes de ejecutarse la obra. Para dar la vuelta a esta situación, el centro se ha reconstruido totalmente, se han habilitado alojamientos para el profesorado y en una última fase se ha cercado también todo el recinto. Al margen del trabajo meramente arquitectónico y constructivo, el proyecto ha permitido fortalecer el equipamiento educativo de la escuela con la instalación de seis paneles solares para captar la energía del astro rey o de diez ordenadores portátiles para las aulas de informática. Además, se han fabricado 60 mesas y bancos para el uso del joven alumnado de la escuela, de entre cinco y 15 años y en un 51% niñas.

sensibilización Otra de las acciones que ha incluido el proyecto ha sido la formación del profesorado de la escuela en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación para la enseñanza y la celebración de distintas sesiones de sensibilización dirigidas a la comunidad sobre la importancia de la escolarización progresiva de las niñas, así como en torno a las implicaciones de la mutilación genital femenina y de los matrimonios forzados precoces, que son prácticas habituales en este país.

El impulso del colectivo HAALY PULAR ha permitido a lo largo de los últimos años desarrollar en Guinea Conakry un buen número de proyectos de cooperación en colaboración con las instituciones u otros agentes. Éste, de la mano del Ayuntamiento, es el último exponente, pero la asociación también se ha aliado con el Hospital Santiago o el Psi quiátrico de Álava para en 2014 y 2015 enviar colchones, ropa, sillas o camas a una docena de hospitales de todo el país. También en 2015, con la colaboración del Ayuntamiento y de la Diputación alavesa, el colectivo apoyó a once prefecturas del país en el envío urgente de medicamentos para controlar el brote de ébola. HAALY PULAR también ha dejado su sello en países vecinos como Sierra Leona, mediante el envío de alimentos y ropa, por ejemplo, tras las graves inundaciones de 2017.

“Motivo de orgullo”. La responsable del área municipal de Cooperación, Jaione Aguirre, subraya que la reconstrucción de la escuela de Debeya en la que se ha implicado el Ayuntamiento es “un motivo de orgullo para todas y todos”. “Vitoria-Gasteiz es una capital solidaria, generosa, con profundos valores de compromiso con quien más lo necesita. Es la capital de los derechos sociales y además una de las primeras ciudades del Estado que impulsó hace más de veinte años programas de cooperación al desarrollo”, recuerda Aguirre en declaraciones a este periódico.