Vitoria. Las formaciones han reaccionado al anuncio de Urtaran en rueda de prensa de iniciar la tramitación de la resolución del contrato con una negociación entre FCC y GMSM, las empresas adjudicatarias del servicio, y la intención de licitar un nuevo concurso para los próximos cuatro años con el fin de amortizar la maquinaria adquirida en el año 2015.

Desde el PP, el concejal Alfredo Iturricha ha trasladado a Efe el malestar de su formación por que se alargue el conflicto al menos tres meses más.

"El PNV sigue sin resolver este lío en el que llevamos ya mas de tres años, y en el que, a la vista de la resolución, vamos a seguir metidos. Y mientras la ciudad nunca ha estado tan abandonada, ni tan sucia que con el gobierno de Urtaran", ha criticado.

Por parte de EH Bildu, que defiende desde el inicio del conflicto que se opte por la rescisión del contrato y el paso a la gestión pública del servicio para ahorrar cerca de tres millones de euros al año, se ha convocado una rueda de prensa para mañana en la que analizarán la situación que se abre ahora con la decisión del Gobierno municipal.

Desde Podemos, su portavoz, Jorge Hinojal, ha asegurado en un comunicado que "volver a licitar un nuevo contrato es volver a caer en el mismo error", ya que "nada hace pensar que una nueva empresa o UTE resolvería los problemas", y ha acusado a Urtaran de "hacer trampas cuando dice que la única opción para resolver este conflicto es la celebración de un nuevo contrato".

Por ello, desde la formación anuncian una ronda de contactos con el resto de grupos políticos del consistorio para intentar llevar al pleno municipal una propuesta de gestión directa, ya que el propio alcalde ha recordado en su comparecencia que la decisión sobre el modelo de gestión de la limpieza es competencia de la mayoría del pleno.

Y el portavoz de Irabazi, Oscar Fernández, también ha asegurado en una nota de prensa que "continuar con una gestión externa del servicio es un error", puesto que "esta decisión perjudica los intereses del Ayuntamiento y los objetivos de separación y reciclaje de residuos fijados por la Unión Europea para 2020".

"Una gestión directa del servicio es la única forma de asegurar este cambio sin que suponga una importante merma económica para el Ayuntamiento pero, a pesar de que el alcalde lo sabe, sigue insistiendo en la gestión privada", ha lamentado Fernández.