La mañana de ayer se perfilaba gris, amén de la tormenta que dejó la ciudad empapada a primera hora. Pero los rayos de sol se abrieron hueco entre las nubes y dejaron una estampa ideal en la capital alavesa. Ideal para tener un contacto directo con la madre naturaleza, con uno mismo, estirar los músculos, respirar y soltar tensiones. Este domingo el yoga de polaridad reunió en el Jardín de Falerina a más de una treintena de personas que quiso obtener ese equilibrio entre cuerpo y mente.
En esto consiste la terapia de polaridad y más concretamente el yoga de polaridad, que Argitu imparte habitualmente en su centro de la calle Zapatería, 64. Pero ayer el escenario se trasladó a la amplitud de uno de los rincones más reconocidos de lo alto de colina: el Jardín de Falerina.
polaridad La terapia de polaridad es una herramienta que está basada en el concepto de energía. Son ejercicios fáciles para potenciar, equilibrar y facilitar el flujo energético natural. Se trata de posturas y movimientos simples que ofrecen resultados tangibles, que hacen que cambie la tensión y el estrés con relajación y dinamismo. En estos movimientos nunca se usa la fuerza. “Más bien es un esfuerzo sin esfuerzo”, explica Mari Jose Correas, una de las socias de Argitu junto con Ainara Ortiz de Barrón. “Imaginemos que un río está atascado por unas ramas, si quitamos todas las ramas de golpe, podemos provocar inundaciones. En cambio, si quitamos las ramas de una en una dejamos que el río fluya a su ritmo, sin desbordarse. Lo mismo ocurre con la energía”, añade.
Entre los beneficios de este tipo de yoga están la liberación física y emocional, la ampliación de perspectiva, la facilidad para eliminar residuos sólidos, gaseosos y líquidos y la reestructuración de la postura. De esta manera, se liberan las tensiones y la mente, y se obtiene una mejor digestión y una mejor circulación sanguínea.
Las personas que ayer pudieron disfrutar del yoga de polaridad en este marco incomparable no dudan en volver a repetirlo y reivindican que la gente sepa que algo se mueve en Gasteiz. Se mueve la energía.