vitoria - Gasteiz vivió ayer una jornada de movilizaciones de protesta por los dos accidentes laborales mortales ocurridos esta semana en Correos y Michelin. Una semana realmente negra para la seguridad laboral en Araba tras la que ayer el director del Instituto de Seguridad y Salud Laboral (Osalan), Alberto Alonso, no dudó en calificar de “catastróficos” los datos de siniestralidad laboral porque “una sociedad moderna como la vasca no se puede permitir un solo muerto por accidente de trabajo”. No obstante, Alonso destacó que el riesgo que sufre un trabajador vasco de sufrir un accidente es “cada vez menor”, porque no sube el número de accidentes al mismo ritmo que la clase trabajadora, crece “a un ritmo más lento”. “Ese es el dato esperanzador en cuanto a la consolidación de la cultura preventiva, poco a poco, en las empresas. Parece que cada vez hay menos riesgo de sufrir un accidente”, manifestó el director de Osalan en declaraciones a Efe.

Los datos del primer semestre de 2018 muestran un incremento del número de accidentes laborales del 1,6% en Euskadi, aunque el aumento de un 3% de la población trabajadora ha hecho que el índice de incidencia haya descendido un 2,1%. Durante el pasado año, Euskadi registró un total de 33.398 accidentes laborales con baja, de los que 33.177 fueron leves, 190 graves y 31 mortales. Entre estos últimos, 25 ocurrieron en la jornada laboral y seis en el camino al puesto de trabajo o de vuelta a casa.

Así las cosas, más de 200 personas se concentraron ayer ante la planta de Michelin en Vitoria en protesta por el fallecimiento de su compañero Antonio Miguel Parra, al que despidieron con una pancarta con su foto, un lazo negro y la leyenda con el texto: Tus compañeros siempre te recordaremos. Antonio Miguel Parra, de 43 años, falleció el martes tras permanecer en coma desde el domingo, cuando quedó aplastado entre una plataforma elevadora y una valla mientras hacía un trabajo en altura en una prensa de cocción de neumáticos. El comité de empresa convocó ayer a los cerca de 3.300 trabajadores de la fábrica a un paro de 24 horas y a una concentración que se celebró a la una de la tarde y que fue secundada por más de 200 personas. En la misma se desplegaron dos pancartas, una del comité con el eslogan en euskera y castellano No más muertes laborales, y otra con una foto de Parra, un lazo negro y el mensaje Tus compañeros siempre te recordaremos.

Durante la concentración, a la que acudió el secretario general de UGT-Euskadi, Raúl Arza, sindicato al que estaba afiliado el fallecido, se vivieron momentos de emoción y algunos de los asistentes no pudieron contener las lágrimas. El presidente del comité, Yon Koroso (CGT), explicó a los medios de comunicación que la plantilla “está mal” porque éste es el cuarto accidente laboral mortal en dos años, dijo. “Es una situación inadmisible, no se puede seguir así”, indicó.

El representante sindical señaló que la concentración de ayer buscaba que no vuelvan a ocurrir accidentes como éste y que se revisen todos los protocolos, el mismo objetivo que tiene el paro de 24 horas.

Por su parte, el delegado de ESK, Iñaki Fernández, denunció que en los dos últimos años, ha habido bastantes sustos que podían haber tenido consecuencias fatales. “Queremos que se tomen medidas al respecto”, dijo el sindicalista, quien aseguró que la plantilla está consternada por la muerte de Parra. “Es inadmisible que estos accidentes se sigan sucediendo y que los trabajadores nos tengamos que jugar la vida cada vez que vamos a trabajar”, manifestó. - Efe/DNA