laguardia - Si no aparece ningún contratiempo, el olivar de Rioja Alavesa puede dejar una cosecha abundante y sana esta temporada, ya que los frutos que se ven en los árboles son abundantes y gozan de buena salud, según comenta en declaraciones a este periódico Alberto Alecha, técnico de la Asociación del Aceite y el Olivo de esta comarca.
Aunque este año las complicaciones parecían ir apareciendo en primavera, pero al final ha resultado que gracias a las lluvias y a la ausencia de heladas los olivos han podido reposar bien tras padecer dos años seguidos de sequía extrema. El resultado, en consecuencia, “pinta bien”, aunque como siempre “habrá que estar pendiente de la humedad”.
De momento los árboles se encuentran en muy buen estado y cubiertos de vegetación y el cuajado se ha realizado en buenas condiciones en la mayoría de la comarca.
Los dos últimos años hubo problemas allí donde no había regadío, tal y como confirma también Alecha. De hecho, donde se pudieron regar las olivas éstas fueron abundantes y tuvieron muy buen aspecto, pero donde no se pudo los granos aparecían pequeños y con escasa entidad. Esa fue la razón de los altibajos que se observaron en cuanto a las producciones, independientemente de las localidades de producción.
Por otra parte, gracias a las condiciones meteorológicas, este año apenas se están viendo polillas o moscas en los árboles. Esto no es solo mérito del tiempo, sino también de las prácticas culturales que llevan a cabo los olivareros quienes, con los tratamientos adecuados, han alejado la temida plaga que provoca que las olivas caigan al suelo sin madurar.
Con estas perspectivas sobre la mesa, todo apunta a que “este año habrá bastantes más olivas que el año pasado”, ya que las lluvias y los riegos han sido más uniformes, aunque aún queda mucho tiempo para ‘ordeñar’ o ‘varear’ los árboles, alrededor de cuatro meses.
Alberto Alecha también confirma que la extensión del olivar de Rioja Alavesa ha crecido en el último año en un total de 800 nuevos árboles. Unos han ido a la sustitución de olivos con poca producción, pero la gran mayoría se han plantado en nuevos terrenos, generalmente en pequeñas parcelas, siguiendo la tradición de que la producción de aceite de oliva virgen en Rioja Alavesa es un complemento para la renta de los agricultores.