La remodelación de las mini-residencias municipales para adaptar estos recursos a la nueva normativa proseguirá en los próximos meses con el edificio Aurora, ubicado en la céntrica calle Correría. En concreto, el Ayuntamiento de Gasteiz aprobará esta misma mañana el expediente de contratación de las obras de reforma y mejora de la accesibilidad de este equipamiento, por un importe estimado de más de 710.000 euros, para convertirlo a medio plazo en viviendas comunitarias que puedan acoger también a personas dependientes de grado 1. Ésta es la principal consecuencia de la entrada en vigor del Decreto 185/2015 de cartera de prestaciones y servicios sociales, que ha traspasado la competencia total de la gestión de los recursos residenciales para personas mayores y con dependencia severa a las diputaciones forales pero, al mismo tiempo, ha derivado a los ayuntamientos la atención de los dependientes leves. Aurora, que como mini-residencia ha alojado hasta ahora a personas autónomas, será sometida a un notable lavado de cara que, en resumen, la hará ganar espacio interior para ser más accesible. Una actuación similar a la que ya se está llevando a cabo en otra mini-residencia municipal, Los Molinos, que también pasará a hacer las veces de viviendas comunitarias.
El proyecto, a cuya documentación ha tenido acceso este periódico, contempla una actuación por fases en cada una de las cuatro plantas -más la baja y el semisótano- con las que cuenta el edificio para tratar de causar las mínimas molestias a las personas usuarias del recurso. Entre otras actuaciones, la empresa que resulte adjudicataria del concurso ensanchará una media de diez centímetros las puertas de las estancias comunes y las de acceso a los dos ascensores del edificio, que serán sustituidos por modelos eléctricos para reducir el consumo y aumentar la velocidad. La reforma hará que uno de ellos, el más grande, pueda llegar hasta la cuarta planta del complejo. Ahora se detiene en la tercera.
La obra se centrará en obtener un espacio denominado sala multiusos por planta, con el objetivo de garantizar la unidad convivencial de los usuarios que residan en cada una de ellas. A diferencia de su actual configuración interna de mini-residencia, que funciona como un módulo unitario con varios espacios comunes, las futuras viviendas comunitarias estarán más parceladas. Esto quiere decir que cada planta será independiente del resto, aunque seguirá habiendo espacios comunes para todas las personas que allí residan, como las citadas salas multiusos. Cada una de estas contará con un baño apto para personas con discapacidad y un botiquín/office contiguo. Además, se mejorarán algunos baños y los dormitorios para ganar en salubridad, higiene y comodidad para los usuarios, se realizarán labores de pintado y se sustituirán luminarias, entre otras muchas actuaciones más estéticas. Como hasta ahora, la planta baja del edificio seguirá acogiendo un Servicio de Atención Diurna (SAD).
Aunque el número de plazas con las que contará Aurora tras la reforma es todavía una incógnita, desde el área municipal de Políticas Sociales dan por hecho que a la fuerza serán menos de las 41 actuales. En primera instancia, convivirán en el recurso las personas autónomas que estén residiendo en él más las dependientes leves que vayan entrando.
PRÓXIMA LEGISLATURA Fuentes del departamento que dirige el socialista Peio López de Munain confían en que la obra esté lista para “septiembre u octubre” de 2019. O, lo que es lo mismo, en los primeros compases de la próxima legislatura. Antes concluirá la conversión de Los Molinos, concretamente a finales de este 2018. La tercera mini-resiencia municipal, Los Arquillos, “posiblemente” no podrá convertirse en viviendas comunitarias por las características arquitectónicas de este recurso, que hacen muy difícil hacerlo accesible a personas con dependencia.
Junto a estas intervenciones, cabe recordar que el gobierno municipal ya ha adecuado el SAD de Santa María de Olarizu, un complejo que antes de concluir la legislatura contará también con unos nuevos apartamentos tutelados adecuados a la nueva normativa. El Ayuntamiento también va a habilitar entre ocho y diez plazas de viviendas tuteladas en Villa Suso, donde también han comenzado a trabajar ya los operarios, y licitará tras el verano la construcción de un nuevo SAD, el séptimo de la ciudad, en la plaza del Renacimiento.