Amurrio - La Asociación de Forestalistas de Álava (AFA) se muestra optimista con la apertura del sector a nuevas áreas de comercialización de sus productos tras la asamblea general que celebraron el pasado fin de semana. En ella, entre otros temas, debatieron sobre el futuro del mercado de la madera.

Actualmente se han diversificado las posibilidades de utilización de la madera y de sus derivados como materia prima en campos tan dispares como la fabricación textil, la automoción o la farmacia. En este sentido, el uso de este material renovable, fijador de dióxido de carbono y con un sinfín de características positivas desde el punto de vista medioambiental, se ve como el gran sustituto del plástico y de otros derivados del petróleo.

“Desde la asociación vemos fundamental y esperanzadora esta innovación del producto, ya que se espera una mayor demanda que haga no sólo subir los precios sino impulsar el sector, y generar interés a nuevos inversores jóvenes, cambiando la actual tendencia de abandono de tierras y montes, y regenerando la actividad en el mundo rural alavés”, explican a este diario fuentes de la AFA consultadas.

El sector en Álava tiene especial importancia dado que el 62% del territorio tiene calificación forestal. La contribución conjunta de la producción de madera, junto con la aportación de la industria de la madera y la valoración de servicios ambientales al PIB de la provincia se estima que puede situarse entre el 1% y el 1,5%. Asimismo, respecto al empleo, se calcula que los empleos directos e indirectos vinculados a la cadena de valor de la madera y del bosque con los servicios ambientales pueden situarse alrededor de 3.000 en el territorio histórico de Álava.

La administración pública, a todos los niveles, respalda al sector para que continúe con su labor activa en defensa de la actividad forestal. En este sentido, la Asociación de Forestalistas de Álava posee diferentes acuerdos con distintas instituciones. Ejemplo de ello son los convenios de colaboración con la Diputación Foral de Álava y con el Gobierno Vasco, a través de Hazi; así como con la Confederación de Forestalistas de Euskadi, a la que pertenece la propia AFA.

Asimismo, el Ayuntamiento de Amurrio ofrece su apoyo mediante la aportación de un técnico en la junta directiva durante todo el año. Motivo de ello es que esta villa ayalesa fuera escogida hace dos años por la AFA como enclave para celebrar una feria forestal, que intentó acercar el bosque y el mundo de la madera a la ciudadanía y el entorno urbano con motivo de la conmemoración del trigésimo aniversario de su constitución.

Entre las curiosidades que arrojó se encuentra el dato de que en Euskadi hay 106 árboles por habitante y que la superficie cubierta por masas forestales es de 396.700 hectáreas, el 55% del territorio. Cifra que sitúa a la CAV como la comunidad autónoma del Estado con mayor proporción de superficie forestal arbolada. El valor estimado de ésta se sitúa en más de 12.000 millones de euros. La feria también mostró las certificaciones forestales PEFC o FSC como una apuesta estratégica de la madera vasca en el mercado mundial. Pero, sobre todo, sirvió para dar a conocer que consumir madera local contribuye a crear riqueza y empleo en Euskadi. Y es que, junto a los 20.000 propietarios forestales registrados en la CAV, el sector forestal-maderero agrupa a alrededor de 900 empresas, con un volumen de negocio anual de alrededor de 800 millones de euros. Asimismo, propietarios, rematantes, empresas de primera y segunda transformación, de bioenergía, y de pasta y papel dan empleo a más de 7.000 trabajadores en Euskadi.

del PIB. Es la aportación del sector de la madera y sus derivados a la riqueza de la economía alavesa.