VITORIA - Los servicios de los autobuses urbanos y del tranvía de Gasteiz terminaron el año 2017 con un nuevo récord al alcanzar una cifra conjunta de 22,66 millones de viajeros transportados entre ambos medios. En los vehículos de Tuvisa se montaron 14,53 millones de usuarios, para establecer un nuevo hito histórico en los viajeros transportados con un incremento del 2,1%. Por su parte, en los convoyes del metro ligero las cifras llegaron a los 8,13 millones. Esta cifra conjunta de más de 22,5 millones de usuarios supone un incremento del 3,2% con respecto al global con el que se cerró el ejercicio 2016. Éste es el dato más relevante y satisfactorio del boletín de la Agenda 21 de la capital alavesa presentado ayer.
Una jornada después de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente le correspondió a la primera institución municipal airear y exponer el balance de las acciones llevadas a cabo en los 35 indicadores medioambientales que promueven un desarrollo sostenible. “Es importante hacer esta especie de chequeo para saber en qué vamos bien y en qué tenemos que mejorar”, recalcó el concejal de Medio Ambiente, Iñaki Prusilla. Relacionó además el jeltzale los datos del transporte público con otra serie de parámetros sobre los que también tiene una incidencia directa ese tope de 22,6 millones de usuarios. “El coche se deja más en casa y eso repercute en una menor tasa de población afectada por el ruido y también en la calidad del aire de Gasteiz”, hilvanó Prusilla.
La costumbre de recurrir al autobús, el tranvía y la bicicleta para desplazarse de un punto a otro de la ciudad contribuyó, de forma paralela, a la reducción de los niveles de ruido a los que se ve expuesta la población. “Se ha bajado del 23% al 10% el número de personas afectadas a niveles excesivos gracias a medidas del ámbito del calmado del tráfico y del impulso del transporte sostenible y saludable”, enfatizó el jefe del servicio de Planificación Ambiental del Ayuntamiento, Andrés Alonso.
Otro beneficiado directo por el elevado uso del transporte público, es la elevada calidad del aire de la ciudad durante el pasado año, que llegó a una cifra del 76%. “Fueron un total de 346 días en los que la calidad fue buena o muy buena y tampoco hubo que avisar a la población para que llevaran a cabo actuaciones encaminadas a reducir los niveles de contaminación”, explicó satisfecho el técnico municipal en la exhaustiva presentación del balance final. Se evidencia también una nueva “modalidad en la manera de desplazarse los vitorianos”, esbozó Prusilla. Incidió en la creciente importancia de la bicicleta que, tras llegar en 2014 a suponer el 12,3% de los desplazamientos urbanos, “ronda ahora el 13,8%, según las estimaciones realizadas con los datos de conteo de paso de bicicletas de la Avenida Gasteiz”, avanzó el concejal, advirtiendo de que no son datos definitivos ni avalados por un estudio.
Al margen de los datos referidos a la movilidad, la última entrega del boletín puso sobre la mesa los datos referidos al consumo de agua. Se cerró el año con una cifra de 107 litros por habitante y día, constatando un leve crecimiento frente a los 106,7 del ejercicio precedente y con un litro más (106) que el dato final del año 2015. Unido también al líquido elemento, la demanda total de agua se estableció en los 197,3 litros por habitante y día. “Es la primera ocasión en la que se rebaja la barrera de los 200 litros”, remarcó un satisfecho Alonso. Ése fue el guarismo final del año 2016 y se corrobora el descenso iniciado en los últimos periodos, cuando se llegó a una demanda de 216 litros hace dos años.
Mejorar el reciclaje Dentro de la ensalada de cifras que se destaparon ayer sobre el medio ambiente, la actividad y los esfuerzos del Ayuntamiento tendrá que focalizarse en mejorar la tasa de recogida selectiva. El pasado año se cerró con un 27,9% “contabilizando la recogida selectiva de los servicios municipales”, puntualizó el jefe del servicio de Planificación. El incremento de la cifra es pausado en comparación con los datos de los diferentes años y en 2016 el dato fue de un 26,7%, con solo un crecimiento del 1,2% entre ambos años. Estas cifras están lejos de los objetivos que impone la Unión Europea de llegar al 50% en 2020 y en ese aspecto incidirán los esfuerzos municipales con la puesta en marcha, junto con Diputación Foral de Álava, de un Plan de Residuos.
Añadieron también los responsables municipales que si a los servicios de reciclaje municipal se le suman los de los medios privados, la tasa se eleva hasta el 30%, pero sigue estando distante en una veintena de puntos de las condiciones fijadas a cumplir en 2020.
“Pérdida de liderazgo”. Desde el grupo municipal Irabazi se pronunciaron ayer aludiendo a la “pérdida de liderazgo internacional de Vitoria en materia de movilidad”, remarcó su concejal, Óscar Fernández. Criticó la formación haber implementado “únicamente 19 de las 77 supermanzanas” previstas en el Plan de Movilidad y “ninguna en el gobierno de la actual legislatura”, en palabras de Fernández. “El alcalde no cree en el pacto de movilidad y prefiere desarrollar los proyectos que se imponen desde el Gobierno Vasco”, concluyó Fernández.
El responsable de Medio Ambiente ensalzó la “importancia” de la amplia ensalada de datos que aporta el boletín de la Agenda 21 para concretar los campos hacia los que debe encaminar sus esfuerzos el Ayuntamiento para avanzar en una Gasteiz más sostenible.
345
Días de buena calidad de aire. A lo largo del pasado año hubo un 76% de los días en los que se estuvo en niveles buenos o muy buenos de calidad del aire. Además, no hubo que avisar a la población ninguna jornada para que evitara acciones perjudiciales para la contaminación.
27,9%
Recogida selectiva de residuos. Tasa de recogida de los servicios municipales, que se queda lejos del 50% que impone alcanzar la Unión Europea para el año 2020.