VITORIA - Los trabajadores y representantes sindicales del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras de la ciudad se hicieron ayer notar con la primera concentración que llevaron a cabo en la Plaza Nueva. Quisieron visibilizar ante el Ayuntamiento la enquistada situación de su conflicto y explicar a la ciudadanía las medidas que han programado y la amenaza de una huelga, que puede convertirse en realidad entre el 20 y 26 de este mes. Durante una hora estuvieron, megáfono en mano, aireando sus peticiones ante la fachada principal del Consistorio. Aprovecharon también para repartir un comunicado a los transeúntes que durante esos sesenta minutos atravesaron por el corazón de una nublada Gasteiz.
En su escrito apuntaron a las “pérdidas económicas, amenazas de nuevos despidos, descuelgues de convenio, incumplimientos de acuerdos y presiones inaceptables”, como situaciones habituales que tiene que padecer la plantilla por parte de las firmas FCC y GMSM, adjudicatarias del servicio hasta el año 2023. Se refirieron también a la mediación que llevó a cabo un órgano como la Comisión Jurídica y Asesora de Euskadi (Cojua), cuya resolución en el mes de enero fue favorable al Ayuntamiento y pareció llevar al conflicto hacia “vías de solución”. El anuncio de renuncia de la contrata a seguir prestando el servicio no termina de resolverse y ante los padecimientos que deben soportar y la “crítica situación” se ven los trabajadores “abocados” a realizar movilizaciones y convocar una huelga, parcial en junio y que viraría hacia indefinida, a partir del lunes 10 de septiembre, si antes no se llega a un punto de consenso. “Somos plenamente conscientes de los trastornos que supone una huelga de basuras, pero la plantilla tiene que defenderse de los ataques de la UTE de limpieza”, concluyó su escrito.
Tras la concentración de ayer, de nuevo repetirán presencia frente a la fachada del Ayuntamiento el próximo martes y también a partir de las 10.00 horas por espacio de otros sesenta minutos. Para el martes 19 está fijado un encuentro con la UTE para abordar cuestiones del convenio. Se pondrá también sobre la mesa el conflicto entre ambas partes y que puede llevar a la confirmación del inicio de la huelga.
MEDIACIÓN MUNICIPAL El responsable de Medio Ambiente, Iñaki Prusilla, aprovechó su comparecencia en una rueda de prensa para referirse a la situación que amenaza con ensombrecer Gasteiz. “El equipo de gobierno mediará, como también lo hicimos en la anterior ocasión” para desconvocar la huelga en marzo del pasado año. Abogó el edil jeltzale por “llegar a un acuerdo entre ambas partes”, espetó con seriedad. “Nadie quiere un mal que puede evitarse”, sentenció, para recordar que una convocatoria de huelga “es señal de algo no va bien”. Sin embargo, recordó cómo, tanto el Ayuntamiento, como la ciudadanía son clientes de la empresa que presta el servicio y no somos la administración que gestiona la limpieza”, apuntó. “Una huelga no soluciona nada y produce perjuicios importantes”, terminó el edil jeltzale al referirse a un conflicto que ha vuelto a emerger al primer plano de la actualidad.