Vitoria - La Fiscalía de Álava reclama respeto a los docentes y mantiene su petición de un año y tres meses de cárcel para una madre acusada de propinar una bofetada y dos golpes “fuertes” en la espalda a la directora de la escuela pública donde estudiaba su hija en Vitoria.
El juicio por estos hechos tuvo lugar ayer en un juzgado de la capital alavesa y durante el mismo la acusada negó la agresión y explicó que la mañana del 25 de abril de 2017 acudió al centro con su marido para pedir explicaciones sobre un percance que había tenido su hija el día anterior. Asegura que se alteró cuando la directora le hizo un comentario por el que percibió que se le estaba haciendo responsable de lo sucedido con su hija, y que por ello se alteró y comenzó a gritar.
Sin embargo, insistió en que no le agredió en ningún momento, algo que contrasta con la declaración de la directora, quien relató que la mujer se puso muy agresiva “verbal y físicamente” y le dio una bofetada en la cara y dos golpes “fuertes” en la espalda. También, que la acusada, de origen subsahariano, le llamó “racista”.
La agresión ha sido corroborada por el conserje del centro, mientras que otro docente asegura que, aunque no vio los golpes, sí oyó los gritos de racista y vio la actitud agresiva de la mujer, que incluso, según ambos, trató de perseguir a la directora cuando ésta consiguió zafarse de ella. El marido de la acusada negó también la agresión y aseguró que su mujer se alteró y gritó por las “mentiras” de la directora.
El fiscal, sin embargo, mantiene que ha quedado acreditada la agresión, de la que, además, hay parte médico, y pide que se deduzca testimonio contra el marido por supuestamente mentir siendo testigo. Mantiene su petición de cárcel para la acusada, así como una multa de 480 euros y los 72 euros de indemnización por un delito de atentado a funcionario docente y otro leve de lesiones, y censura la absoluta ausencia de respeto mostrada por la acusada.
La misma pena de cárcel y multa ha solicitado el abogado del Gobierno Vasco, personado por tratarse la docente de una funcionaria pública, quien también ha pedido que se deduzca testimonio al marido de la acusada por supuestamente mentir en su testifical. Además, recuerda que cuando se produjo la presunta agresión la hija menor estaba presente y no se respetó ni la autoridad, ni la dignidad del docente, por lo que reclama, finamente, una pena proporcional a lo sucedido.
La defensa solicita la absolución. En caso de condena, reclama una pena no mayor de seis meses y una multa menor a la solicitada por las acusaciones, ya que, según señala, se trata de una familia con seis miembros que vive con 1.100 euros que recibe de ayudas sociales. - Efe